Con motivo del Día Mundial de la Diabetes, y teniendo en cuenta que actualmente más de 5 millones de personas en España sufren esta enfermedad -14% de la población-, hoy repasaremos qué evidencia existe sobre posibles curas contra esta patología metabólica.
Para empezar, aunque la diabetes sí tiene cura, no es algo fácil ni posible en todo paciente diagnosticado. Se deben cumplir ciertos requisitos, y no es posible revertir una situación patológica que acarrea años e incluso décadas de un mal estilo de vida en tan solo unas semanas. Pero, según los estudios recientes, si el diagnóstico es reciente y se toman medidas drásticas, la remisión es posible.
Actualmente existe un ensayo clínico iniciado durante 2017 y que aún continúa en curso, y en el que se llegó a revertir la diabetes de tipo 2 en algunos pacientes. Recordemos que existen varios tipos de diabetes, siendo la diabetes tipo 1 congénita o desde el nacimiento, mientras que la diabetes tipo 2 es causada, en gran parte, por una serie de malos hábitos de estilo de vida.
El estudio en cuestión, publicado en The Lancet y comentado aquí en EL ESPAÑOL, es el conocido ensayo DIRECT. En este caso, recordemos, participaron 300 pacientes de entre 20 y 65 años con un diagnóstico de diabetes tipo 2. Todos ellos tomaban tratamiento mediante fármacos, pero ninguno usaba insulina. Además, todos habían sido diagnosticado como máximo seis años antes.
El tratamiento drástico que llevó a cabo el ensayo clínico incluyó "sopas" y "batidos", sin ningún alimento sólido. El objetivo era provocar una gran pérdida de peso de forma rápida, pero mantenida al menos cinco meses. Se tomaban cuatro comidas líquidas al día, elaborando caldos de apenas 200 calorías, con una ingesta total diaria de 800-850 calorías pero con un correcto balance de nutrientes específicamente elaborado por los investigadores.
Tras el ensayo, el 50% de los participantes revirtió su enfermedad, y lograron perder una media de 15 kgs o más tras el paso de un año. Tras finalizar el estudio también recibieron ayuda de nutricionistas para volver a la ingesta de comida sólida durante las siguientes ocho semanas, de forma progresiva.
La hipótesis barajada en ese momento es que la pérdida de grasa corporal acumulada en el páncreas lograría mejorar su funcionamiento, revirtiendo así la diabetes al dejar funcionar correctamente las células beta pancreáticas.
Pero el ensayo tenía "truco", dado que se llevó a cabo una dieta muy hipocalórica en pacientes seleccionados y seguidos durante todo el tiempo del ensayo, algo que no sería viable ni la población general ni en gran parte de las personas diagnosticadas de diabetes solo por su tiempo de evolución.
Posteriorme, el estudio DIRECT ha continuado, y este mismo año 2021 han presentado un programa dietético basado en sus primeros resultados iniciales: una dieta de 12 semanas, nutricionalmente completa, pero basada en sopas y batidos bajos en calorías, con el objetivo de llegar a perder al menos 15 kg de peso si se sigue la dieta a rajatabla.
Durante el ensayo se objetivó que la pérdida de peso permitió que 8 de cada 10 participantes de entre los 143 totales se librasen de su diabetes durante al menos 2 años de seguimiento.
Así mismo, también se logró mejorar otro parámetros como la presión arterial, logrando librar a los pacientes de la medicación tanto para la diabetes como para la hipertensión. En total un 28% de los participantes dejaron también su medicación contra la tensión arterial elevada al cabo de los dos años de seguimiento.
Pérdida de peso a largo plazo, la clave
Entre medias, en el año 2019, un nuevo estudio conocido como ADDITION-Cambridge trial se publicó en Diabetes Medicine, y también lo comentamos en EL ESPAÑOL.
Una vez más, la conclusión del trabajo fue similar al estudio DIRECT: la pérdida de al menos el 10% del peso inicial durante los primeros cinco años de diagnóstico de la diabetes tipo 2 aumentaría las posibilidades de curar la enfermedad, pero no harían falta dietas a base de "caldos y sopas".
De hecho, el estudio ADDITION se basó en demostrar que no harían falta cambios tan drásticos en la dieta, aunque su eficacia fue menor que en el estudio DIRECT. Así, tras analizar a 867 personas de entre 40 y 69 años con diagnóstico de diabetes tipo 2 reciente, y tras el paso de 5 años, se objetivó una remisión de la diabetes en 257 de ellos (30%).
Lo que tenían en común es que habían perdido al menos un 10% de su peso corporal. Por tanto, el objetivo no sería un cambio de vida drástico y rápido, sino un cambio mantenido y que logre un porcentaje de pérdida de peso adecuada.
Como se puede observar, en ambos casos se ha logrado revertir la diabetes en casos concretos: diagnóstico reciente, pérdida de peso drástica o a largo plazo pero mantenida, y de al menos un 10% del peso corporal original o entre 12-15 kg de peso total. No es imposible, pero no es un objetivo fácil ni asumible para todo el mundo.