Tanto el día de Nochebuena como el de Navidad tendrán plena influencia de las altas presiones sobre España, por lo que predominará la ausencia de lluvias y la estabilidad de las temperaturas. La excepción estará en los bancos de niebla persistentes en el interior peninsular, zonas de ambas mesetas y Valle del Ebro. También persistirán las heladas nocturnas, con oscilaciones de entre 3ºC y 4ºC bajo cero en capitales de la meseta norte como Valladolid o Palencia.
Las temperaturas máximas estarán en ascenso en zonas montañosas de la mitad norte y en descenso en zonas bajas, según al Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Los vientos serán en general flojos y débiles en zonas del noroeste. En Canarias, continuarán las precipitaciones en las islas orientales, aunque de menor intensidad, con cielos poco nubosos en las islas orientales.
La próxima semana -desde el 26 y hasta el domingo 31 de diciembre, día de Nochevieja-, lo más probable es que continúe una "situación anticiclónica" con tiempo estable en general. Las lluvias aparecerán hacia la segunda mitad de la semana, acotadas a Galicia y otros puntos del extremo norte. La presencia de este frente atlántico a partir del martes dejará precipitaciones débiles en zonas del noroeste y un cambio de tiempo a mitad de semana en la mitad norte peninsular.
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Respecto a las temperaturas, serán en general "propias para la época del año" en la mayor parte del país según Aemet, "quizás algo más fresco de lo habitual" en puntos del suroeste. Los termómetros podrían estar por encima de lo normal, por el contrario, en el norte y este de la península y en los archipiélagos.
Para la semana de Año Nuevo a Reyes, "la incertidumbre aumenta todavía más", aunque parece que continuarían con valores superiores a las habituales en toda España y con posibilidad de lluvias, sobre todo en Galicia y Comunidades Cantábricas, que podrían extenderse de forma más débiles y aislados a otros puntos del territorio, concluye Aemet.
"A partir del martes 26, en la Península y Baleares es probable el paso sucesivo de frentes atlánticos, extendiendo nubosidad a gran parte de zonas, con precipitaciones que afectarán al tercio noroeste y Pirineos, sin descartarlas en otras zonas de la vertiente atlántica y nordeste, pero poco probables en el área mediterránea", informa Aemet. "Serán más abundantes en el oeste de Galicia especialmente a mitad de semana y pueden ser de nieve en montaña del extremo norte".
No se prevén grandes cambios en las temperaturas, salvo descensos en montaña, donde se darán heladas débiles, más intensas en Pirineos. Las heladas que afectarán también a amplias zonas de la Meseta, depresiones del nordeste y sierras del sudeste, perdiendo extensión e intensidad a partir del miércoles.
"Hasta Nochevieja es probable que persista el tiempo anticiclónico, pero coincidiendo con Año Nuevo podría producirse un cambio de patrón, aunque la incertidumbre a día de hoy es muy alta y se contemplan varios escenarios", adelanta Samuel Biener, experto de Meteored. "Los mapas muestran que el chorro polar podría presentar ondulaciones más importantes, lo que podría abrir la puerta a que los descuelgues y las borrascas puedan aproximarse más a nuestro territorio".