España, país sin invierno: la estación ya se ha acortado un mes completo desde los años sesenta

En base al registro de datos de Aemet, cuya serie histórica arranca a mediados del siglo pasado, el tiempo de invierno se retrasa ahora de media una semana en llegar comparado con los años sesenta, y termina tres semanas antes de lo que lo hacía entonces. Así, para el conjunto de España, la estación dura un mes menos de lo que lo hacía para las generaciones anteriores. Un dato que se correlaciona con otro que conocimos este mismo año: el verano en nuestro país ya dura cinco semanas más que en los años ochenta.

"En las décadas del siglo pasado era normal que el invierno comenzase a final de octubre o principio de noviembre. En las dos últimas décadas, no obstante, el comienzo se ha retrasado a la segunda quincena de noviembre por norma general", explica Mar Gómez, doctora en Físicas y meteoróloga de eltiempo.es a EL ESPAÑOL. "El invierno se está suavizando debido al incremento de las temperaturas, como también pasa con otras estaciones del año, y viendo su periodo reducido".

[España ya no se hiela de frío: los días gélidos se han reducido hasta un 40% desde 1960]

Variaciones de la duración del invierno en España. Roberto Granda/Aemet/ElTiempo.es.

No se puede decir, matiza Gómez, que el "verano abarque ya hasta el comienzo del invierno" como prácticamente ha ocurrido en 2023, pero la primavera y el otoño han ido menguando y comiendo terreno al invierno. Así, comparando la década de 1961-1970 con la de 2011-2020, zonas como Lérida o San Javier (Murcia) han experimentado una reducción de 30 o más días de la estación fría. En general, el interior y el este peninsular son las zonas más afectadas -Cuenca, por ejemplo, pierde 28 días invernales- mientras que los contrastes son menores en el sur y Canarias.

"Para conocer qué es el invierno, hemos establecido el percentil 25 de todas las temperaturas medias para el período 1991-2020 como el valor umbral para considerar invierno", explican desde el portal. Dicho de otro modo, si la temperatura está por debajo del percentil, se considera un día de invierno. A continuación, calculan la media de temperaturas medias para cada período de 5 días, considerando +/-2 días respecto al central. La primera fecha en la que el resultado es inferior al P25 es el inicio de invierno y la última, el final.

Sequía y deshielo

Algunas de las zonas más afectadas por la pérdida de hasta un mes de invierno, como el sureste peninsular o el interior de Cataluña, también son las más afectadas por la sequía de larga duración. ¿Habría una relación entre ambos fenómenos? "No podemos afirmar esto", responde Gómez. "Por un lado van las precipitaciones y por otro la temperatura". No obstante, en un estudio paralelo, ElTiempo.es ha determinado que el mes de diciembre se ha vuelto cada vez más seco con el paso de las décadas.

Si la pérdida de días de lluvia y nieve en la que es la estación más húmeda en varias regiones es una circunstancia preocupante por sí misma, el impacto de la desaparición del frío puede no ser tan evidente. ¿Cuáles serían las consecuencias para España en términos de bienestar para la población, los ecosistemas o la producción agrícola? "En invierno los árboles entran en estado de reposo", explica la experta. "Esto les permite soportar las bajas temperaturas y desarrollar las yemas que producirán flores y frutos en primavera y verano".

"Además, la temperatura afecta a la tasa de desarrollo de la planta a través de sus distintas fases y la producción de hojas, tallos y otros componentes. Todos los procesos fisiológicos de la planta ocurren más rápidamente a medida que la temperatura aumenta entre una temperatura base y una temperatura óptima", prosigue Gómez. La alteración del clima, por lo tanto, "afectaría al crecimiento de las plantas y cultivos, alterando la producción".