España es una sartén. Y lo es por tercera vez en lo que va de verano debido a la irrupción de una ola de calor extrema que golpea con fuerza desde este lunes gran parte de la Península Ibérica. De hecho, se espera que martes y miércoles sean los peores días, registrándose temperaturas máximas de hasta 45ºC en algunas localidades, y unas mínimas que podrían acercarse a los 30ºC, dando lugar así a las noches más tórridas que se registren este verano.
La entrada de una masa de aire africano ha hecho que se activen las alertas por riesgo extremo de incendios forestales en casi todo el territorio. Así, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado ya el aviso de nivel naranja en el suroeste español, en amplias zonas de Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha, donde se alcanzarán temperaturas de entre 40 y 44 grados. Este martes se activará también el nivel naranja en la Comunidad de Madrid, a excepción de la sierra; las mesetas de Zamora y Valladolid; y en Ourense.
¿Qué está sucediendo en España estos días para que se alcancen estos registros? "La ola de calor de esta semana llevará la misma firma que las anteriores: la expansión de una dorsal de aire extraordinariamente cálido desde el norte de África, que dejará, una vez más, temperaturas en el entorno de los 45ºC en algunas zonas de España, aparte de noches tórridas", explica José Miguel Viñas, meteorólogo de Meteored.
Por supuesto, tal y como destaca el experto, éste no es el único factor. "El calentamiento global es el marco propiciatorio para que se repita este patrón, tanto aquí como en otras regiones del hemisferio norte. Los picos de calor extremo han subido. Se empiezan a normalizar los 45ºC de máxima en el sur de Europa", añade.
El miércoles se espera que sea el peor día de esta ola. Al menos 11 comunidades autónomas estarán en alerta por riesgo importante de calor y gran parte de la Comunidad de Madrid y la provincia de Jaén tendrán riesgo extremo (nivel rojo), con máximas de hasta 44 grados. Este día, el ascenso será más que notable en las regiones del norte peninsular y podrían alcanzarse los 40ºC en lugares tan poco habituales como Bilbao.
Así, donde más ascenderán los termómetros será en el suroeste de España, concretamente en la cuenca del Guadalquivir. También podrían alcanzar los 45ºC algunas zonas de las provincias de Ciudad Real, Toledo, y puntos del este de Extremadura, en los valles del Tajo y el Guadiana.
"En esta ocasión, el calor intenso llegará a zonas que hasta ahora han estado al margen a las altas temperaturas", comenta el meteorólogo Francisco Martín León. "El patrón en altura DANA de Azores - dorsal potente norteafricana hará que se refuerce la entrada tórrida africana en los próximos días. Con esta irrupción de aire muy cálido y seco, el riesgo de incendio será muy alto. Además, la llegada de polvo en suspensión hará más agobiante el calor", apostilla.
Desgraciadamente, las noches tampoco darán una excesiva tregua ya que se espera que las temperaturas mínimas también asciendan este martes y continúen durante las jornadas del miércoles y jueves. Las mínimas tan solo bajarían de los 20ºC en Galicia en las regiones cantábricas y en gran parte de Castilla y León, además de zonas cercanas a los sistemas montañosos.
En puntos de la meseta sur o el interior de Andalucía, las noches no bajarán de los 25ºC. En Jaén o Toledo podrían llegar a alcanzarse los 27ºC, situándose muy cerquita de los 30ºC.
Más olas de calor y más largas
España debe empezar a acostumbrarse, desgraciadamente, a que las olas de calor sean cada vez más habituales en sus veranos. Así lo apunta la abrumadora mayoría de estudios científicos, que indican que estos fenómenos extremos se repetirán con mucha frecuencia de aquí en adelante debido al cambio climático.
Los datos que maneja la Aemet así lo refrendan también. Los días de ola de calor se han multiplicado por 10 en los últimos 50 años, tal y como ya explicó EL ESPAÑOL. Según los datos que maneja la Agencia Estatal de Meteorología y que arrancan en 1975, durante esta década se solía registrar una sola ola de calor con una duración media de unos tres o cuatro días. En los 80, estos fenómenos se repetirían un par de veces durante el verano, y en los 90 se llegaron a registrar hasta cuatro.
Sin embargo, es a partir de los 2000 cuando las olas de calor se disparan. En 2003, las dos olas de calor registradas en España sumaron un total de 20 días. Así, en 2022, oficialmente el verano más caluroso jamás registrado, las tres olas de calor que afectaron a 43 provincias en nuestro país sumaron 41 días, récord hasta la fecha.
A este fenómeno hay que añadir el aumento también de la temperatura del agua del mar. El Mediterráneo está a un pasito de convertirse en el nuevo mar Caribe. Este verano se ha visto cómo las temperaturas registradas en la superficie del agua son de entre 3 y 5 grados más altas que la media de los últimos 40 años.