El sol y el calor han sido los protagonistas durante la primera mitad de esta semana, pero hay cambios a la vista, anuncia Marta Almarcha de eltiempo.es. La semana terminará con un aumento de la inestabilidad y con tormentas que podrán ser localmente fuertes. Al mismo tiempo, la calima avanzará desde el sur peninsular, lo que puede producir lluvia de barro, y también pueden venir acompañadas de granizo.
A partir de hoy jueves, la calima entrará por el sur peninsular, afectando principalmente al sur de Andalucía, pero también a Ceuta y Melilla. Estas partículas de polvo seguirán avanzando el viernes, y podrá dejarse notar en la mitad sur peninsular y podrían llegar a Baleares.
Durante el fin de semana, la concentración de partículas podría aumentar en Andalucía y en el mar de Alborán, e incluso llegar hasta puntos del centro peninsular. El lunes comenzará a retirarse hacia el este, y el martes todo parece indicar, que sería el último día de calima en el área mediterránea y Baleares.
En capas altas de la atmósfera, podrá llegar al noroeste peninsular, algo de aire más frío que, unido a las altas temperaturas que venimos registrando en los últimos días y por tanto, el calor acumulado en superficie, favorecerán estas tormentas.
"Lo más destacado el fin de semana serán las tormentas que se formarán especialmente por la tarde en el norte y en el este de la Península y serán de cierta intensidad, localmente fuertes e incluso con granizo", confirma la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El jueves, la nubosidad va a ser más abundante en área cantábrica, donde no se descartan algunas gotas pero, por la tarde, se formarán nubes de evolución y chaparrones dispersos en la Meseta Norte, que podrán ser más fuertes y con tormenta en la Cantábrica y la Ibérica riojana. Burgos cuenta con aviso por tormentas.
El viernes, los chubascos se extenderán a más zonas de montaña, volverán a producirse por la tarde y afectarán a la Cantábrica, a más zonas de la Ibérica, también a los Pirineos, a las serranías de Cuenca y Guadalajara y a las Béticas y Sierra Nevada.
El sábado será el día de mayor inestabilidad, ya que este día además, las temperaturas tocarán techo esta semana. Chaparrones a partir del mediodía y que se irán intensificando por la tarde en todos los grandes sistemas montañosos de la Península. No se descartan, más débiles en el resto de Castilla y León, en la Comunidad de Madrid y más dispersos en la Meseta Sur. Las tormentas podrán ser fuertes en la Cantábrica, Ibérica de Teruel y en la Serranía de Cuenca.
La semana terminará aún con algunos chubascos vespertinos, más débiles que los del sábado y en menos zonas. Afectarán sobre todo al norte e interior oriental peninsular, mientras que en el resto, el ambiente será más estable y también caluroso. Este día, los chubascos podrán ir acompañados de barro en el interior oriental, ya que será el día con más calima en la Península.
Para entonces se habrá producido un repunte de las temperaturas, afirma el meteorológo Mario Picazo. "Seguiremos con masas de aire muy cálidas, no tanto porque sean de origen africano, sino porque estas se mantienen estáticas y el sol las calienta. Este intenso sol de mayo las calienta mucho y eso hace que las temperaturas, por supuesto, se disparen, lo que llamamos habitualmente un pantano barométrico".
Así, "las temperaturas llegarán incluso a los 35ºC el sábado en algunas zonas del sur. También se notarán temperaturas elevadas en el norte peninsular, Valle de Guadalquivir, Galicia, muchas zonas del sur por encima de los 30ºC el sábado, pero también el domingo", concluye el experto.