El caucho natural ha sido excluido de la nueva legislación antideforestación propuesta por la Comisión Europea para abordar la protección de los bosques impulsada por la UE. Su destino es, principalmente, el suministro de neumáticos para vehículos. Pero tampoco ha incluido el control de la producción de carne bovina, especialmente en los bosques tropicales.
La deforestación es una fuente importante de emisiones de carbono. Según el World Resources Institute (WRI), la pérdida sistemática de bosques fue responsable de cerca de 8,3 gigatoneladas de emisiones de carbono entre 2001 y 2020.
La ONU cree que los bosques actúan como un sumidero de carbono neto que captura alrededor del 20% de las emisiones anuales de carbono estimadas a nivel mundial; sin embargo, según el informe A climate wake-up: but business failing to hear the alarm on deforestation de Forest 500, perteneciente a Global Canopy, 93 de los 150 fondos de inversión y bancos con mayor exposición a los productos básicos forestales tienen muy poco que decir sobre la deforestación.
En España
Precisamente esta semana, se presenta en el Congreso de los Diputados una Proposición No de Ley (PNL) para que se minimice el riesgo de deforestación y degradación de los bosques asociado a los productos comercializados en la Unión Europea.
"El sentido del voto de cada partido político con respecto a esta Proposición no de Ley servirá para evidenciar su verdadero compromiso con la deforestación de los bosques tropicales", ha explicado a Enclave ODS Carlos Bravo, portavoz de Mighty Earth en España.
"No votar a favor de la inclusión de ecosistemas como El Cerrado de Brasil, que en los últimos 50 años ha perdido ya, a causa de la deforestación, la mitad de su superficie original; o de la inclusión del caucho natural en la lista de materias primas del Reglamento, es dar carta blanca a los deforestadores".
La UE, debido a sus importaciones de productos agrícolas y ganaderos, es actualmente el segundo mayor responsable mundial de la deforestación tropical, sólo superado por China. Y España sería, dentro de la Unión, el tercer país con mayor impacto en este asunto, según estudios publicados por organizaciones ecologistas.
Como ya adelantó Enclave ODS, ya hay una normativa propuesta por la Comisión que protegería partes de la selva amazónica. Sin embargo, deja fuera otros ecosistemas distintos de los bosques, como las sabanas y los humedales, que son de gran importancia para la acción climática y la biodiversidad, y que no recibirán protección.
De esta manera, la UE permitiría a grandes empresas agrícolas y cárnicas como JBS, Cargill y Bunge seguir impulsando la deforestación a gran escala justo al lado, en las sabanas del Cerrado de Brasil, los humedales del Pantanal y los bosques secos bolivianos, paraguayos y argentinos, y exportar los productos de esa destrucción a Europa.
Por otro lado, con respecto a los productos, la propuesta de la Comisión no incluye el caucho, a pesar de que los países productores de caucho, como Camboya y Vietnam, tienen una de las tasas de deforestación más altas del mundo.
Comer menos carne
Reemplazar sólo el 20% del consumo mundial de carne de vaca con un sustituto de la carne dentro de los próximos 30 años podría reducir a la mitad la deforestación y las emisiones de carbono asociadas con ella.
Es lo que señala un artículo científico publicado en Nature el pasado 4 de mayo. Unos datos que se publican un mes después de que el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas advirtiera que la humanidad no está en camino de limitar el calentamiento global a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales.
La cría de carne es uno de los principales impulsores de la deforestación en todo el mundo, y el ganado criado para carne es una fuente importante de metano, un gas de efecto invernadero más potente que el dióxido de carbono. Reemplazar la carne de res con alternativas a la carne podría reducir parte de la huella ambiental de la producción de alimentos, pero no resolverá la crisis climática.
Según el autor principal del estudio, Florian Humpenöder, científico de sostenibilidad del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático en Alemania, "no debe verse como una bala de plata”.
Ser más sostenibles
No sólo se puede comer menos carne. Según una nueva investigación publicada en la revista Nature, cambiar el 20% de toda la carne que se come en el mundo por proteína microbiana, como el tipo que se usa para hacer Quorn, reduciría a la mitad la deforestación en los próximos 30 años.
Además, las emisiones de la producción mundial de alimentos también disminuirán en un 50%, gracias a que se talarían menos árboles y se reducirían las emisiones de metano del ganado de granja.
En el caso del caucho, China es el mayor consumidor de caucho natural del mundo y representa el 37% del uso mundial, pero sólo puede producir internamente una pequeña fracción de lo que necesita debido a la falta de tierras adecuadas. Desde 2002, ha estado invirtiendo en plantaciones de este material y plantas de procesamiento en el extranjero.
De hecho, la mitad del caucho natural en bruto que utiliza China se destina a neumáticos: es el mayor fabricante de neumáticos del mundo y exporta el 40% de su producción.
Se deben buscar alternativas más sostenibles a ese caucho, reducir su uso y aplicar tecnología para volverlo a reutilizar.