El tiempo se mantendrá seco y soleado durante el día esta semana, aunque con temperaturas que empezarán a descender pasado el lunes, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). La portavoz de la AEMET Beatriz Hervella, ha explicado que la jornada de este lunes será anticiclónica y "muy tranquila" en buena parte del país, excepto en el noreste, ya que se espera que sigan las lluvias persistentes en el Pirineo de Huesca y en el Cantábrico oriental, aunque irán remitiendo a lo largo del día.
También avisa de que puede producirse algún chubasco puntual en el área mediterránea, sobre todo en el litoral oriental peninsular. De cara al martes, Hervella destaca que las temperaturas empezarán a descender y que esta caída se prolongará durante buena parte de la semana. La bajada será "especialmente significativa en las mínimas del miércoles", una jornada en la que los avisos de riesgo se centrarán en las temperaturas mínimas.
El martes puede llover, pero poca cantidad, en el Pirineo catalán y en el entorno de Málaga y el sureste peninsular, aunque no descarta "alguna llovizna" en el Cantábrico central y oriental. De cara al resto de la semana, la portavoz espera un tiempo anticiclónico "incluso más que ahora", con las altas presiones desplazadas más al norte, y situadas sobre las Islas Británicas. En definitiva, pronostica "jornadas con poca agua" y temperaturas "bastante más bajas" que las de este lunes, "especialmente" las mínimas en muchas áreas.
De momento, este lunes insiste en que toda la atención se centra en el noreste. En concreto, en Navarra, Aragón y Cataluña y de manera más específica en Pirineos, ya que el anticiclón se ha desplazado hacia el norte t favorece un flujo de viento del noroeste que está ayudando a que caigan las precipitaciones en esas áreas.
Hervella apunta a que las lluvias de este lunes se sumarán a las recogidas el domingo y días anteriores entre la que destaca las de Roncesvalles, con 121 litros por metro cuadrado. También añade que en el Pirineo Navarro, entre el domingo y el lunes se espera una acumulación de 150 litros o más en su extremo norte.
Estas cantidades, según explica, incrementarán los caudales de los ríos, de modo que avisa de que se pueden producir desbordamientos este lunes. Además, añade que hay aviso de riesgo de aludes en buena parte del Pirineo, por deshielo de la nieve acumulada durante el fin de semana.
No obstante, ha subrayado los vientos fuertes que soplarán este lunes en el Ampurdán, en Baleares y el tercio este peninsular, donde se esperan rachas de 100 kilómetros por hora en el Bajo Ebro y zonas altas de Pirineos, y a ello se suman los avisos costeros en el Atlántico y en zonas puntuales del Mediterráneo nororiental.
¿Acertarán las cabañuelas?
La llegada de una nueva Filomena para finales de mes augurada por el método popular de las cabañuelas ha provocado un revuelo mediático. El equipo de meteorología de eltiempo.es analiza por qué este método carece de fiabilidad y rigor científico.
Con las cabañuelas se trata de dar una supuesta previsión del tiempo para todo el año a partir del tiempo y otras condiciones que se den durante los primeros 24 días del mes de agosto.
Además de las propias observaciones meteorológicas de agosto, estas supuestas predicciones consideran elementos como el comportamiento de los animales y las características del Sol y la Luna.
Los elementos empleados varían según la región y el «pronóstico» en cuestión sólo sirve para el mismo sitio donde se han tomado dichas observaciones.
Con todo esto, los cabañuelistas dicen poder predecir el tiempo para los siguientes doce meses. No obstante, esta técnica del dominio popular y cultural carece de valor desde el punto de vista científico.
Mar Gómez, doctora en Físicas y responsable del área de meteorología de eltiempo.es, explica: "No podemos prever el tiempo que tendremos en unas semanas ni con un mínimo de fiabilidad. Las cabañuelas no son un método científico y no se pueden utilizar para determinar si tendremos o no una nevada, lluvias, sol o tiempo estable. Para poder conocer si tendremos una nevada importante el día 24 de enero tendremos que seguir los pronósticos meteorológicos unos días antes".
Las cabañuelas hacen predicciones genéricas. Si se dice que en enero va a hacer frío y en julio calor, es previsible que se acertará ya que son meses en los que por climatología suele suceder esto. Lo mismo que si se comenta que en primavera lloverá, lo cual es esperable al ser una estación húmeda en muchas zonas. Además, este método también se aprovecha de la frágil y corta memoria meteorológica.
Además, la atmósfera de nuestro planeta es un sistema interconectado y caótico. Esta interconexión y caos propician que pequeños cambios en las condiciones atmosféricas puedan generar grandes cambios a diversos plazos y escalas. Esto imposibilita saber por ejemplo si el día 20 del mes que viene lloverá en nuestra ciudad.
Las previsiones meteorológicas reales se hacen mediante modelos de previsión atmosférica, donde pequeños cambios en las condiciones iniciales cambian radicalmente la previsión, por ello no es posible saber qué pasará a muchos días vista.
Los modelos están formados por un conjunto de complejas ecuaciones no lineales, lo que quiere decir que no tienen una solución concreta. Para poder predecir la atmósfera, por tanto, los meteorólogos han ideado aproximaciones cada vez más precisas para intentar resolver estas ecuaciones. Esta imposibilidad para resolver las ecuaciones de partida provoca que las predicciones no sean 100 % precisas.