Javier y Chari en La Tahona de Chari

Javier y Chari en La Tahona de Chari Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Valladolid

Chari, Javi, la tahona de un pueblo vallisoletano y el precio del pan: "Luchamos para que sea equilibrado"

No han aumentado el precio de la barra de pan, de momento en 2025, pero que sí que han tenido que subir el de otros productos. Igual se han incrementado, para ellos, los precios de los costes de producción.

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La localidad vallisoletana de Villanubla se sitúa en el nacimiento del páramo con los Montes Torozos. Se encuentra ubicado a escasos kilómetros de la ciudad del Pisuerga y cuenta con una población, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2.915 habitantes.

El municipio pucelano es un lugar perfecto para establecerse. Cuenta con servicios básicos y su cercanía a la capital le da ventajas. Además, la tranquilidad que proporciona el mundo rural es clave y es un lugar perfecto para montar un negocio.

Eso hicieron Chari Álvarez, de 52 años y Javier Ramos, de 59, que abrieron hace ya 15 años La Tahona de Chari, que se ubica en la Avenida Marcelo González, en el número 10 de dicha vía.

Uno de los debates en la calle, cada vez que llega el 1 de enero, es decir, el cambio de año, es cuánto va a subir el pan. Los dueños del negocio confirman que “en este 2025 no han subido el precio de la barra de pan”, por el momento.

Sí el de otros productos de su establecimiento, como también ellos han de pagar el incremento de los costes de producción.  Luz, harinas y demás…

La Tahona de Chari y 15 años de actividad

“En el trabajo nos consideramos perfeccionistas y estamos siempre abiertos a aprender técnicas nuevas. Todo con el fin de proporcionar a nuestros clientes los mejores productos. Que disfruten saboreándolos y que repitan”, asegura Chari.

Ambos llevan años en Villanubla. La idea de abrir La Tahona de Chari surgió cuando Javier se quedó en el paro. Apareció la posibilidad de coger el traspaso de un negocio en el que trabajaba y, poco a poco, dieron forma a la que ahora es su casa.

Lo abrimos en el 2010, mi mujer y yo. Con toda la ilusión del mundo. Trabajamos tres personas y nosotros dos en un espacio que cuenta con 180 metros cuadrados”, nos explica Javier.

Trabajan bien, y seguro que por muchos años más.

La pareja, trabajando en su negocio

La pareja, trabajando en su negocio Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Los precios

El precio de la barra de pan no lo hemos subido en 2025. Anteriormente hicimos alguna subida de 5 céntimos cuando la cosa se ponía difícil. Si que hemos incrementado el coste de algún producto. En los últimos dos años se han producido muchas subidas seguidas y hemos tenido que ir adaptando los precios porque eran tiempos difíciles para nuestro sector”, explica Chari.

Javier asegura que, aunque el precio del pan no haya aumentado en este año recién estrenado y de momento, se producen aumentos en otros productos elaborados con mantequilla, chocolate, o en panes especiales, para “poder continuar con el negocio” ya que ellos tienen que “hacer frente a la subida de las materias primas” o “del precio de la luz” para que funcionen los hornos, por ejemplo, lo que les acarrea un gran coste.

“Luchamos a diario por mantener unos precios equilibrados”, aseguran. Allí se vende pan, pero también magdalenas, pastas artesanas y tortas de chicharrones que son su producto estrella y que en Villanubla llaman “tortos”.

Optimistas con el futuro

“Esperamos seguir trabajando muchos años más, aunque nunca se sabe lo que puede venir. Confiamos en que no haya más sobresaltos en los próximos tiempos que con las crisis y el coronavirus hemos tenido bastante”, asegura Javier.

El objetivo que persigue esta pareja pasa por “llegar a la jubilación con la sensación de haber hecho bien las cosas” y que “la panadería no desaparezca” porque “haya gente con ganas e ilusión para continuar”, añade Chari.

Seguro que así será.