En nuestro clásico transcurrir por los bares y restaurantes de la provincia de Valladolid, hoy EL ESPAÑOL de Castilla y León se detiene en la localidad de Viana de Cega.  Un municipio que cuenta, en la actualidad, con una población de 2.255 habitantes y que se ubica a unos 15 kilómetros de la capital.

Allí nos detenemos en el Restaurante El Cardiel, que se sitúa en la calle que lleva el mismo nombre para hablar con la tercera generación de un establecimiento hostelero que abrió sus puertas en el año 1969 y que amenaza con escribir su historia muchos años más gracias a su saber hacer.

Rubén, Mónica y Toñi apuestan por el mejor sabor de la cocina casera. Esa que debería primar en todos los establecimientos hosteleros de la provincia pucelana, con elaboraciones como las patatas conquistadoras que quitan el sentido.

Cierran los domingos para conciliar vida laboral y familiar. Algo de suma importancia hoy en día.  Conocemos su historia en el siguiente reportaje. 

La tercera generación de un restaurante con más de 50 años de historia

“Somos Rubén y Mónica. Pertenecemos a la tercera generación del Restaurante El Cardiel. En la actualidad, junto con nuestra madre, Toñi, somos los encargados de dar de comer a todo aquel que quiera acercarse hasta Viana de Cega y se pase por nuestro restaurante”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Rubén, una de las patas de un establecimiento hostelero muy conocido en la provincia de Valladolid.

Siempre ha estado toda la familia al frente del negocio. Ahora Rafa, un hostelero de pura cepa, de los de toda la vida, está jubilado. De él, como confiesa la familia, han aprendido todo lo que saben sobre el duro mundo de la hostelería. Ahora, los más jóvenes buscan modernizar el lugar con la puesta en marcha de una página web que ayude de cara al potencial comensal a saber donde están.

“La historia del Cardiel se remonta al año 1969, cuando nuestros abuelos Pipe y Rafaela comenzaron a dar menús a los muchos trabajadores de la construcción que, por aquella época, había por Viana. Estaban construyendo una de las urbanizaciones más grandes del pueblo que lleva el nombre de ‘El Coto’”, afirma Mónica.

Poco a poco fueron cogiendo galones hasta ponerse al frente de un restaurante, El Cardiel, que se encuentra situado en una céntrica calle del pueblo, cerca de todos los puntos de interés como pueden ser el ayuntamiento o la iglesia.

Apuesta por la comida casera

El Restaurante El Cardiel cuenta con dos comedores y una amplia zona de barra. En verano, el espacio exterior ocupa todo el ancho de la calle. Pueden cortar el tráfico para que sea una zona segura, sobre todo para los más pequeños, y con el fin de que todo el mundo disfrute comiendo y bebiendo lo que quiera.

“El secreto de nuestra cocina no es, ni más ni menos, que un producto casero y de calidad. Todos los platos que ofrecemos al comensal están elaborados por las manos de Toñi y Mónica. Desde nuestras ricas albóndigas, pasando por los pimientos rellenos o los diferentes tipos de lasaña”, explica Rubén.

Cuentan con un menú del día, de lunes a viernes, que está compuesto por tres primeros y tres segundos diferentes cada día. Así se aseguran de que sus clientes disfrutan con un menú sano y, a la vez, equilibrado.

“Hoy en día, nuestro fuerte son los menús dirigidos a trabajadores que comen fuera de casa. Nos tomamos muy en serio tener que proporcionarles la mejor alimentación. Tanto que nuestro lema pasa por ser ‘Real Cooking’, o lo que es lo mismo, la apuesta por la cocina real. A través de nuestra web también se pueden realizar pedidos de menú cada día”, señalan nuestros entrevistados.

También participan en eventos proporcionando servicio de catering a empresas cercanas como, por ejemplo, las que se encuentran en el Parque Tecnológico de Boecillo en otra función que asumen con mucha ilusión y ganas de hacerlo bien. 

Las patatas conquistadoras y el futuro

“Contamos también con un menú especial los sábados en los que siempre están presentes nuestra especialidad, que son las patatas conquistadoras. Están buenísimas. También el pincho de lechazo o el famoso cuchareo con la fabada o los garbanzos con gambones como protagonistas”, señala Mónica.

En la carta, los fines de semana, también se puede disfrutar de hamburguesas, raciones como las sabrosas gambas al ajillo o su novedad: las pizzas caseras con un toque moderno y, a la vez, novedoso.

“En la actualidad estamos trabajando duro para que la vida del hostelero y la conciliación familiar sean compatibles. Por ello, desde hace algo más de un año, los domingos cerramos por descanso. Fue una decisión difícil de tomar, pero de la que, cada día, estamos más orgullosos”, apunta la familia.

El objetivo que tienen, a día de hoy, pasa por “mantener el equilibrio” con el que ahora cuentan en cuanto a lo que “trabajo y descanso” se refiere. Tanto para ellos, como para los trabajadores, que pasan por ser parte fundamental de la familia del Cardiel.