Homenaje en Valladolid al pueblo gitano tras su persecución en la 'Gran Redada'

Más de 10.000 detenidos, penas de cárcel, usurpación de bienes o ejecuciones indiscriminadas. Esas fueron algunas de las consecuencias de la ‘Gran Redada’, que se llevó a cabo el 30 de julio de 1749, y que afectó directamente al pueblo gitano por la orden que dictó el rey Fernando VI después de que el obispo Oviedo, Vázquez Tablada, ideará la operación, y fuera ejecutada por el Marqués de la Ensenada.

Las órdenes instaban a detener a todos los gitanos y se llevaron a cabo en todo el territorio español. Estos encarcelamientos duraron hasta 1765 y durante esos años muchos fallecieron por las condiciones insalubres de las prisiones y la dureza de los trabajos forzosos que sufrieron en diversas ciudades españolas, entre ellas Valladolid.

Para conmemorar esta parte casi olvidada de la historia, el Ayuntamiento de Valladolid, a través de su Concejalía de Convivencia y Mediación Comunitaria, ha inaugurado hoy una placa homenaje a las víctimas de la ‘Gran Redada’ en la biblioteca Universitaria Reina Sofía, en el edificio de la Real Chancillería.

Este acto, aprobado en el pleno municipal de abril, con el apoyo de todos los grupos municipales a excepción de la abstención de VOX, pretende “reconocer las aportaciones que ha hecho el pueblo gitano a la ciudad de Valladolid”, tal y como explicó la concejala del área, Carmen Jiménez Borja.

La edil indicó como el pueblo romaní ha sufrido “hasta 200 leyes en su contra” en España y pese a ello “aquí seguimos”. Por eso también, la placa quiere servir como “homenaje a nuestros antepasados, así como para recordar que aún quedan muchas cosas por hacer para conseguir que haya un reconocimiento de la multiculturalidad de nuestro país”.

Asimismo, Jiménez explicó que, esta iniciativa sirve “como una muestra más del firme compromiso de este municipio con la justicia social, la igualdad y la lucha contra la discriminación”, aludiendo también al camino que queda por recorrer para acabar contra “los delitos de odio”.

Durante el descubrimiento de la placa estuvo también el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, así como diversos miembros del equipo de Gobierno y representantes de la Fundación del Secretariado Gitano, Gitanas Feministas por la Diversidad, Asociación de Gitanos en Progreso del barrio de las Delicias y Soplando Vida.