Ralea: el grupo de versiones de rock que triunfa en Valladolid
Los miembros de la banda se unen para contar sus orígenes y experiencia tocando en diversos pueblos de la región
27 agosto, 2022 07:00Noticias relacionadas
"El amanecer me sorprenderá, dormido, borracho, en el Cadillac". Este es el estribillo de la canción Cadillac solitario, que abre los conciertos de Ralea. Este grupo versiona canciones de pop y rock, con un estilo verbenero, dispuestos a levantar al pueblo a que vayan para hacer sus bolos. Desde Loquillo y su Cadillac, hasta Los Ronaldos con su No puedo vivir sin ti, pasando por los grandes éxitos internacionales de Queen y su Bohemian Rhapsody o Hey Jude de los Beatles. Igual que Los Ronaldos, ellos tampoco pueden vivir sin música, y en especial sin rock.
Ralea nace hace ya varios años, de la renovación de un grupo que ha ido variando en sus integrantes hasta la composición actual: Ciber en la batería, Ernesto en la guitarra solista y Jorge con su bajo de 5 cuerdas. A ellos se suman Walter al piano y el saxofón y Rober, cantante y guitarra rítmica.
Ellos cinco componen Ralea que comenzó siendo Hora punta con Mario Salva, Miguélez y Pablo Ortega. En aquel entonces, la cantante del grupo era la pareja de Rober, y tras tener que ser operada, éste pasó a ser el cantante principal del grupo.
Pregunta: ¿Por qué el nombre de Ralea?
Rober, entre risas: Lo puso Mario, el batería por aquel entonces, y seguramente porque estaba de borrachera y le hizo gracia, no tiene un significado más allá. Hubo un momento en el que significa algo así como lo peor, la casta más baja. La gente el nombre dice que le gusta, pero a veces se confunden y nos llaman Reala, Marea, Relea.
"Como todas las cosas buenas en los grupos de rock, algunas ideas salen de borrachera", afirman los integrantes del grupo al respecto.
Rober es el más veterano, que está desde que la banda se llama Ralea, lleva alrededor de seis años en el mundillo. Es autodidacta, pero estudia actualmente musicología. Su canción favorita es sin duda Bohemian Rhapsody, "aunque lo pasó mal cuando la canto" asevera. Pero, sin duda, entre sus favoritas están Let it be y Hey Jude, ya que siendo el cantante le da cierto "juego con el público".
Jorge lleva unos cuatro años y medio en la banda es el bajista, aunque el suyo consta de 5 cuerdas, y le gustan los temas internacionales. Con 15 años comenzó a estrenarse con el instrumento e incluso tuvo su propio grupo 'Los voltaos'.
El siguiente con más antigüedad es Ciber, el batería, también autodidacta. Su favorita, afirma entre risas, "es la última"; aunque si tiene que elegir, 'Sin documento' de Los Rodríguez es su canción favorita para tocar.
Por otra parte, está el más novel de la banda, Ernesto, quien es desde hace solo tres meses el guitarrista solista de la banda. Su padre le inculcó el amor por la música, pero el rock lo enamoró: "Son chavales, gente normal, que se apuntan con guitarras, bajos; y con el tiempo acaban sonando bien, y así hemos empezado todos".
Por último, está Walter, quien lleva dos años en Ralea, pero sus orígenes están al otro lado del Atlántico, en El Salvador. Su canción favorita a la hora de tocar es 'Soldadito marinero', precisamente porque como saxofonista ha creado un solo único para el archiconocido tema de Fito. Su historia con la música solo puede definirse como conmovedora:
"Yo soy músico de calle. Comencé en las calles, no me enseñó nadie, aprendí observando a los músicos. Fui un niño de la calle, me ponía a observar cómo tocaban y luego cogía un palo de escoba y practicaba. Elabore una tablita con seis rayas de la guitarra y los trastes; y ahí practicaba las posiciones. Cuando cogí una guitarra ya se me hizo más fácil, porque ya tenía los dedos ágiles.
Así con casi todos los instrumentos, con la batería me hice una con botes que encontraba por la calle. Con la primera guitarra que tuve, que estaba quebrada y solo tenía tres cuerdas, tiraron las cuerdas de la guitarra de la iglesia al basurero y yo ahí las cogía y se las ponía a la mía. Luego empecé a crecer".
Este grupo se ha ganado cierta "fama" en los pueblos de la región, teniendo bolos prácticamente todos los fines de semana. Al respecto, Jorge, el bajista, afirma que "lo mejor es que vamos con muy buen rollo, estamos en familia todos juntos, y al público transmitimos bastante alegría. Cuando de verdad se anima la gente, estamos en éxtasis, nosotros y ellos".
Sin embargo, este no es un oficio fácil. Aunque la gente ve las 2 horas del concierto, por detrás hay muchas horas de ensayo, viaje, montar y desmontar; además de que algunos, como es el caso del batería, Ciber, lo tienen que compaginar con otros trabajos: "hay días que son geniales y acabas sin descansar. Hay findes que se hacen cuesta arriba".
Rober también comenta al final "nos vemos doce horas el jueves, el viernes, el sábado, el domingo; es un milagro que no haya roces y choques. La convivencia es muy buena", a este respecto los integrantes apuntan que "ahora estamos en la misma página que eso es algo muy importante dentro de un grupo".
El rock en Castilla y León
El rock es el palo que les gusta a todos, de hecho, era el objetivo inicial. Al principio era un estilo mucho más duro, se tocaba Extremoduro, Marea, La Fuga, también otras. "Fue un poco culpa mía el decir vamos a tocar un poco de los Beatles, un poco de pop", afirma Rober, "luego vino Jorge y empezamos a tocar muchos más temas en inglés".
En su repertorio mantienen una estructura más estable: empezando con temas de pop y rock intercalados. Tras estos hacen una pausa para los temas internacionales en inglés y terminan con sus himnos favoritos del rock español: Platero, Fito, Extremoduro.
"Últimamente hemos estado más pendiente de que le gusta al público y poner un poco de todo para que a la gente le guste más", afirma el grupo.
Ciber comenta "lo malo es que hay sitios que son muy roqueros, pero tampoco podemos contentar a todo el mundo. Aún así, está bastante equilibrado, son temas muy conocidos, y es como una lista de grandes éxitos de la música española de pop y rock".
Respecto a las favoritas del público, el grupo comenta que "No puedo vivir sin ti es una canción que gusta mucho; las rancheras, las de Extremoduro, las últimas son las que más gustan, por el cambio de dinámica que hemos hecho al final. Por eso lo hacemos así, ya estamos muy rodados, sabemos que funciona".
Pregunta: ¿Cómo es el panorama para los artistas y grupos en Castilla y León?
Jorge: Yo divido en grupos de canciones propias y grupos de versiones. En el primer caso, olvídate de bolos en pueblos, porque no conocen tus canciones, aunque folk y flamenco sí pueden tener algo más de oportunidad. En Castilla y León es un mercado más orientado a versiones. También debes tener cuidado con las zonas a las que vayas, porque hay zonas más flamencas, zonas más roqueras, hay que llevarlo más con pinzas.