Así son los vídeos reales que recrea el primer capítulo de ‘Veneno’

Este domingo, Atresplayer PREMIUM ha estrenado Veneno, la serie creada por Los Javis que rememora la vida de Cristina Ortiz, La Veneno, la cual estará encarnada por Daniela Santiago, Isabel Torres y Jedet (si bien, Jedet no sale en este primer capítulo salvo por una foto).

La trama tiene dos arcos temporales: por un lado, vemos en 1996 cómo Faela, una reportera de Esta noche cruzamos el Mississippi, la conoció en el Parque del Oeste mientras buscaba contenido para hacer un reportaje; un encuentro fortuito que lanzó a Cristina al estrellato. Por otro, en 2006, vemos cómo una joven estudiante de periodismo se acerca a Cristina en calidad de fan, y ella le abre las puertas de su casa, encantada de que alguien quiera escuchar sus historias.

La serie recrea muy bien la realidad televisiva que conoció Cristina La Veneno. Así, vemos, por ejemplo, el emblemático momento en el que unas niñas lloran por Take That en un aeropuerto, acompañadas de sus madres. Entre esas jóvenes hay un cameo de Esty Quesada, Soy una pringada.

Los Javis nos meten de lleno en cómo se gestaba un programa de Esta noche cruzamos el Mississippi, y no se dejan fuera a ninguno de sus personajes clave: hay menciones al difunto Juan Ignacio Blanco, a las ganas de cantar de Mario Conde, se menciona la presencia de Juan Antonio Canta, que interpretaba en directo el tema de Los 40 limones, al mimo Salvador Melgares y hasta vemos a una joven Sonia Monroy, que bailaba cada noche detrás de la cortina del programa.

Las apariciones de La Veneno en televisión están calcadas de la realidad, con los mismos diálogos. La primera vez que Cristina protagonizó un reportaje habló, por ejemplo, de cómo ella trabaja haciendo un francés, algo que explica de manera peculiarmente didáctica.

Del mismo modo, recordaremos la primera entrevista, ya en plató, que realizó Cristina, vestida de blanco inmaculado y todavía bastante cohibida por la presencia de las cámaras. Ahí estábamos asistiendo al nacimiento de una estrella, solo que entonces nadie, ni siquiera Pepe Navarro, era consciente de ello.