A la nueva dirección de Canal Sur le sigue importando muy poco que la radiotelevisión pública andaluza pueda encontrar un modelo de negocio de televisión pública creíble e independiente. Y así, después de mantener en antena a Mariló Montero, a pesar de sus paupérrimos datos de audiencias y sus críticas políticas, ahora ha ido un paso más allá y ha fichado a uno de los periodistas más polémicos del panorama nacional: Álvaro Zancajo.
Así lo adelanta Voz Pópuli, que explica que el periodista estará a cargo de los programas informativos diarios y no diarios de la cadena y dependerá directamente del director general Juande Mellado y la directora adjunta Isabel Cabrera.
Zancajo ha sido noticia durante los últimos meses por su enfrentamiento a la directiva de RTVE. Esta 'guerra' llegaba a su fina a finales de 2019 cuando el Tribunal Superior de Justicia de Madrid fallba a favor de RTVE al desestimar el recurso del periodista y revocar la sentencia dictada por el Juzgado de los Social nº6 de Madrid que declaró nulo su cese como director del Canal 24 Horas y les obligó a indemnizarle con 25.000 euros y reponerle en sus anteriores condiciones de trabajo.
Desde que había sido cesado como director del canal informativo de RTVE a mediados de 2018 tras la llegada de Rosa María Mateo, el expresentador de Antena 3 Noticias ocupaba un puesto de redactor de base en programas documentales como Imprescindibles.
Protegido de Gloria Lomana en Antena 3 Noticias, Zancajo apenas aguantó unas semanas en su puesto después del cese de la periodista en julio de 2016. Allí protagonizó una de las manipulaciones más burdas de 2016 cuando relacionó en una de sus piezas a Podemos con ETA y la CUP.
Pocos meses después llegaba a RTVE como director del canal 24 Horas con un sueldo de alto directivo que no le correspondería. Según los baremos públicos de la Corporación, el periodista estaría cobrando 100.000 euros anuales.
En su nuevo cargo, Zancajo no tardó en protagonizar alguna que otra polémica como haber dado de lado a los familiares del Yak-45, haber tardado tres horas en dar el ataque a Siria de EEUU o cortar las intervenciones de la oposición durante el pleno de Cristina Cifuentes para hablar sobre su falso máster.