La magia de 'Pekín Express' se siente de nuevo en Antena 3
Pelos como escarpias al escuchar su música. Nervios al volver a sentir la adrenalina que desprenden los concursantes. Y sobre todo, entretenimiento durante 2 horas. Todas estas sensaciones sonarán a los seguidores de Pekín Express. Esta quinta edición, ahora en Antena 3, ha conseguido recuperar el espíritu que tenía en Cuatro a la perfección.
La magia del programa sigue intacta. Y eso es algo que era totalmente necesario para poder, al menos, satisfacer a la legión de fans que ya traía el programa de su anterior etapa.
'Pekín Express' es ahora igual de grande que antes ante los ojos de un espectador corriente
Quizá el problema de esta nueva edición reside precisamente en este punto. Los que vieron alguna de las cuatro ediciones de Pekín Express en Cuatro estarán encantados con el regreso del programa. Pero no hay novedad especialmente llamativa que haga que el programa sea tan grande como pretendía Antena 3. Pekín es ahora igual de grande que antes ante los ojos de un espectador corriente. No se nota un crecimiento especialmente notable en este sentido.
La principal novedad, la asamblea que elige a las "ovejas negras" de la carrera, es bastante interesante. Da interés al juego pero no aporta nada tan decisivo como para que, cuando lo ves, notes que ha crecido al estar en una cadena con mayores expectativas de audiencia.
La tecnología es otro de los avances de este año. En esta primera entrega se observa que está presente en la mecánica del juego, con una llamada de Cristina Pedroche a los móviles de los concursantes para dar comienzo al inicio de la carrera; o mostrar unas imágenes para conocer el handicap al que unos concursantes pueden someter a otros. Y en este caso, tampoco es algo lo suficientemente relevante como para dar un giro de 180 grados.
Cristina Pedroche no molesta
Todos los ojos estaban puestos en Cristina Pedroche, la nueva directora de carrera. Y, aunque su papel en este inicio no es malo, tampoco destaca especialmente. No tiene un papel muy llamativo como tampoco lo tenían sus predecesores, pero quizá se esperaba ver algo más de ella.
Cristina Pedroche ha empezado como presentadora en un programa menos arriesgado que Pilar Rubio
Quedan siete entregas por delante de esta quinta edición y Pedroche tiene tiempo para crecer. Que no chirríe verla en Pekín Express supone bastante, ya que la sensación es que no molesta y el espectador le puede permitir un tiempo de entrenamiento para mejorar.
En este punto, la comparación con Pilar Rubio es inevitable. Ambas surgieron de Sé lo que hicisteis... y ambas han dado el salto como presentadora con muy pocas tablas. Programas tan largos, con plató y en directo como Más que baile u Operación triunfo eran mucho más arriesgados para este crecimiento profesional. Pekín Express tiene mucha edición, se graba y se puede repetir las veces que sea necesario. Este camino es mucho mejor para que coja tablas.
Un casting a la altura de las expectativas
Lo que de verdad se debe mirar con ojo en Pekín Express es en sus concursantes. Y es aquí donde la quinta edición da en el centro de la diana, consiguiendo un casting a la altura de las mejores ediciones de Cuatro.
Ocho parejas forman parte de esta nueva edición, y están muy bien divididas entre los que de verdad concursarán y los que han sido elegidos para dar espectáculo. En el primer grupo se incluyen algunas como Lorea y Ángel, Aitor y Charo, Bea y Angel, o Falagán y Fala.
La pareja más aburrida ha sido, afortunadamente, la primera expulsada
Pero el juego lo están dando principalmente desde el segundo grupo. María del Amor y Yareli han sido las dos grandes protagonistas y, aunque no se espera de ellas que consigan una buena posición en la carrera, son necesarias para dar juego a lo que ocurra en cada etapa. Y lo mismo ocurre con los gemelos Manuel y José Luis, que han demostrado tener un carácter digno de un programa de televisión.
Lourdes no tiene tampoco grandes posibilidades de ganar, pero empatiza muy bien con el espectador a pesar de tener como pareja a un "mueble" como su marido, More. La pareja más aburrida ha sido, afortunadamente, la primera expulsada. Culi y Nene han sido expulsados a la primera de cambio, algo que se agradece visto el poco juego que han dado.