La mejor película de Scarlett Johansson está en Netflix: un drama romántico que ganó un Oscar

Hay veces en las que la abrumadora cantidad de contenido que ofrecen las plataformas dificulta la tarea de escoger alguna serie o película y acabamos eligiendo lo que ya hemos visto antes o algún clásico en el que se pueda confiar una tarde entretenida. Una buena opción para elegir dentro de Netflix podría ser una película como Lost in translation, un filme aclamado por la crítica que además ganó el Oscar al Mejor guion original.

Dirigida por Sofia Coppola y estrenada en el año 2003, Lost in translation es una de sus películas más emblemáticas y también la mejor que ha realizado hasta ahora Scarlett Johansson, que protagoniza el filme junto a Bill Murray. Algunos incluyen en la lista de las mejores películas románticas del cine reciente.

Nominada en su momento a Mejor Película y Mejor Director en los Oscar de ese mismo año, esta película, ya considerada de culto, sigue a Bob Harris (Murray), un actor norteamericano en decadencia, que acepta una oferta para hacer un anuncio de whisky japonés en Tokio.

Está atravesando una aguda crisis y pasa gran parte del tiempo libre en el bar del hotel. Y, precisamente allí, conoce a Charlotte (Johansson), una joven casada con un fotógrafo que ha ido a Tokio a hacer un reportaje; pero mientras él trabaja, su mujer se aburre mortalmente.

Además del aturdimiento que les producen las imágenes y los sonidos de la inmensa ciudad, Bob y Charlotte comparten también el vacío de sus vidas. Poco a poco se hacen amigos y, a medida que exploran la ciudad juntos, empiezan a preguntarse si su amistad podría transformarse en algo más.

La película fue un éxito entre la crítica en el año de su lanzamiento y sigue cautivando a la audiencia veinte años después, gracias al vínculo que surge entre los protagonistas y al futuro improbable que todos imaginamos donde ambos siguen juntos.

También destaca por su guion y por su cinematografía, que invita a quedarse a descubrir y explorar la ciudad repleta de luz en la que están inmersos los personajes. Son muchos los elementos que hacen de Lost in translation una película fantástica que, con su ritmo pausado nos sumerge en una reflexión muy existencialista sobre la soledad y la existencia de las casualidades o un caprichoso destino.

En el que fue su segundo largometraje, Sofia Coppola ya nos había regalado una de sus mejores películas. Puede que sea una opción perfecta para una tarde de verano, aunque podemos llegar a ella en cualquiere otro momento, porque siempre será bienvenida la excusa a escapar del mundo ajetreado que nos rodea y encontrar un lugar donde conectar y dejarnos llevar. O incluso si no buscamos nada de lo anterior, nos quedaremos a verla, porque si lleva la firma de Sofia Coppola, tenemos la garantía de que la experiencia de visionado seguro que merecerá la pena.