Rob Minkoff, en una imagen tomada durante su entrevista con 'Series y más'.

Rob Minkoff, en una imagen tomada durante su entrevista con 'Series y más'.

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Vuelve Rob Minkoff, el genio que dirigió 'El rey león': "La magia de la animación es hacer lo imaginario real"

El director y productor estadounidense vuelve a la gran pantalla tras un hiato de casi diez años con la película animada 'Un héroe samurái'.

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Musicales en los grandes escenarios cosmopolitas y el título de una de las grandes películas de la familia de Walt Disney. El rey león (1994) puede haber edulcorado la grandeza de los atardeceres en África, pero se erige como una obra maestra del catálogo de animación de la franquicia de Mickey Mouse. Seguramente Rob Minkoff (California, EEUU, 1962) no esperó ni la recaudación millonaria, ni la repercusión global de la que Simba y Mufasa gozaron, pero la cinta le sirvió para marcar su trayectoria. 

Más allá de la sobreexplotación del término Hakuna Matata, la película ganó dos Premios Óscar (a mejor canción y mejor banda sonora), el Globo de Oro a mejor película (comedia o musical) y sigue siendo uno de los buques insignia de la compañía. Minkoff regresa, casi una década después de su último proyecto de animación, con Un héroe samurái: una historia clásica de héroe contra villano que combina la cultura oriental tradicional con las peripecias occidentales actuales. 

"Cuando decidimos hacer la película nos inspiraron distintos tipos de géneros", afirma Minkoff en su entrevista con SERIES & MÁS | EL ESPAÑOL. Además de las cintas clásicas asiáticas, el estadounidense apela a la mezcla perfecta entre los vaqueros y las leyendas de los samuráis. "Era muy pequeño cuando triunfaron los spaguetti western de Clint Eastwood y lo que era genial de esas películas es que Sergio Leone y Akira Kurosawa estaban haciendo esas cintas al mismo tiempo y se prestaban ideas", explica sobre la inspiración detrás de su nuevo proyecto. 

Tráiler de 'Un héroe samurái'

El género western y de cowboys triunfó, precisamente, por replicar una fórmula con éxito. "Siempre era una historia sobre un pistolero solitario que llegaba a una ciudad en apuros a la que tenían que ayudar", relata Minkoff.

En Un héroe samurái, Hank tendrá que ganarse la confianza de un pueblo por que el han pasado varios guerreros sin cumplir con su cometido, pero la tarea no será fácil, sobre todo por su inexperiencia en las artes marciales y de combate. La película aboga por la histórica lucha entre el bien y el mal de la mano de la eterna pugna entre los dos animales de compañía más comunes. 

"El concepto original era hacer una historia de un personaje que no era como el resto", incide su director y productor. "Al principio iba a ser una historia con seres humanos", afirma Minkoff, aunque finalmente decidieron convertirla en "una fábula con animales". "La idea de un perro que tiene que encontrar su lugar como samurái en un mundo de gatos" le resultó una mina de oro para la comedia.

El arte de dar vida a lo inerte

Las películas de animación tienen la capacidad de conmover al espectador de una forma única. Minkoff lo considera un "canal muy especial porque te permite hacer cosas que no puedes llevar a cabo en los live action", es decir, en las cintas con actores de carne y hueso. "Los protagonistas de una película de animación son muy importantes porque no sólo te tienes que encandilar de ellos, sino que además te los tienes que creer", explica el director estadounidense. Ahí reside la "magia de la animación". "Poder crear personajes que nacen en tu imaginación, pero que terminan siendo tan reales que empiezas a tener empatía por ellos, además de reír o llorar con sus acciones".

Con dos hijos de 9 y 7 años, para Rob Minkoff resulta imprescindible que las familias puedan volver a los cines, sobre todo en su Estados Unidos natal, que tardó más en abrir sus salas a causa de la pandemia de la Covid. "En los últimos años hemos estado en casa y hemos tenido que ver las películas desde el sofá". Con la llegada de Un héroe samurái, retomará la "experiencia común" y casi religiosa de acudir a la gran pantalla.

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