Fotogramas de '4 estrellas'.

Fotogramas de '4 estrellas'.

Bluper

Así ha sido la esperadísima boda de 'Luznhoa': '4 estrellas' se viste de gala para su enlace más deseada

La ficción diaria de La 1 ofreció ese momento más esperado por los fans: el matrimonio entre Luz y Ainhoa. Una celebración de lo más dulce.

8 agosto, 2024 14:07

Y llegó el momento que los fans de 4 estrellas más esperaban: la boda de Luz (Ana Jara) y Ainhoa (Belén Écija). La pareja más querida por los seguidores de la ficción producida por Good Mood, la cual se despedirá próximamente. La cocinera y la chef se daban el ‘sí, quiero’ ante familiares y amigos. Una secuencia que llevaban los seguidores de la serie esperando desde que ‘Luznhoa’ se consolidase como una de las parejas más queridas de la televisión.

Eso sí, el momento ha sido de lo más inesperado y precipitado dentro de la serie. Emitido este pasado miércoles 7 de agosto, un día después de lo previsto inicialmente, Luzhoa logró superar una pequeña crisis que tenía gracias a la aparición de Fabiola, la mejor amiga de Luz. Precisamente, ésta termina siendo un ángel de la guarda para la dupla, dado que Fabiola decidía cancelar su boda.

Antes de la decisión de Fabiola, Ainhoa quiso pedirle la mano a su chica, impulsada por el ánimo que existe previo a los enlaces. La preocupación por convertirse en un matrimonio aburrido y llevar una vida monótona había generado tensiones entre Luz y Ainhoa. Con la aparición de Fabiola, Luz había regresado momentáneamente a su juventud más alocada y desenfrenada. Esto hizo que Ainhoa temiese que pudiera arrepentirse de haber elegido una vida en pareja con ella.

[Luznhoa, el fenómeno de ‘4 estrellas’ que visibiliza la bisexualidad desde la naturalidad]

Sin embargo, la cancelación de la boda provocó que Luz se atreviese a pedirle a Ainhoa casarse con ella, adelantando así su paso por el registro. Aunque la chef había sido la primera en declararse, el aprovechar que todo estaba ya organizado ha precipitado el casorio. Ainhoa no dudó en decir que sí a aprovechar la cancelación para ocupar ambas ese lugar. Una ceremonia que contó con las personas más imprescindibles y con Arturo (Antonio Molero) como maestro de ceremonias.

Una boda hecha a contrarreloj, dado que ambas comunicaron a su familia esa misma noche que iban a casarse. Esto provocó zafarrancho y que todo el mundo se pusiese en marcha para ayudarlas con los preparativos. Con todos unidos, se logró encontrar vestidos rápidamente y las dos pudieron contraer matrimonio civil sin problemas… bueno, aunque Ainhoa provocó un susto a la hora de aceptar a Luz como esposa.

Escena de '4 estrellas'.

Escena de '4 estrellas'.

No puedo decir que sí”, comenzó diciendo la chef, provocando una sonora exclamación. Eso sí, Ainhoa rápidamente profundizó sus palabras, siendo una declaración de amor profundo en realidad, dado que, para ella, era poco lo de decir “hasta que la muerte” las separe.

“Después de llegar a Vera, de conocerte, de formar parte de tu familia, de formar la nuestra propia, el decir 'sí quiero' se me queda muy pequeño. Deseo pasar toda mi vida a tu lado y necesitaría una vida entera para expresártelo”, matizó la chef, para alivio de Luz y del resto de invitados. Tras un discurso de lo más entrañable, Arturo anunció que ya podían besarse.

La evolución de Luzhoa ha sido una de las tramas más queridas por el público a lo largo de las tres temporadas de 4 estrellas. Ya convertidas en matrimonio, es el broche de oro a una relación en la que ya las dos vivían juntas y habían asumido la maternidad, al haber adoptado a Guillermo. Eso sí, aunque todo el mundo intuía el final feliz… los guionistas se guardaban el momento dramático para crear mayor expectación.

En medio de la ceremonia, irrumpió Hugo (Javier Pereira), el exmarido de Ainhoa, que la había maltratado y la había llevado al alcoholismo. Afortunadamente, todo quedó en un giro de guion suave, dado que el objetivo de Hugo era pedirle perdón a su exesposa. El tipo le confesó que estaba haciendo terapia psicológica para maltratadores. Después, procedió a desear lo mejor para la pareja, que pudo casarse sin más altercados.