Supervivientes All Stars llega a su fin este domingo, 28 de julio, dejando toda clase de imágenes a lo largo de este mes y medio de concurso. Una de las más recordadas, sin lugar a dudas, es el impactante accidente que sufrió Bosco Martínez-Bordiú durante una prueba.
El pasado 11 de julio, Logan y Bosco se enfrentaban en la noria infernal. La rueda alcanzó tal velocidad que el sobrino de Pocholo terminó por soltarse, con tan mala suerte que se golpeó con las maderas. Pese a la aparatosa caída, la cosa pareció quedar en un susto.
Ahora que ya está fuera del 'reality show' de Telecinco, Martínez-Bordiú ha explicado a sus seguidores, a través de un directo de Instagram, cómo vivió de la situación en primera persona y las secuelas que arrastra. "Si no hubiese estado la barra, hubiera caído perfecto. La barra se puso en mi camino. Qué leñazo", relata el joven.
El exconcursante del formato de Cuarzo comenta que había tres personas haciendo girar la rueda, "a una velocidad que notas que te quieren expulsar" de la prueba: "Se lo preguntaremos a Logan, pero íbamos tan rápido que no se trataba solo de agarrarse".
"Al comerme la barra, por suerte, me da en la cadera. Ahí es cuando yo pego el grito. Me pega la barra y en mi espalda noto todas las vértebras, de abajo a arriba, crujir. Fue un buen golpe en las costillas", acepta el segundo finalista de Supervivientes 2023.
Lo que sucedió después es difuso, pero Bosco Martínez-Bordiú trata de explicarlo de la manera más precisa posible: "Cuando caí al agua, tuve la sensación de haberme quedado sin oxígeno. Ahí es cuando escucháis lo del 'ahh'. Me llevaron a la playa, que es cuando cortan".
"Al sacarme, veía negro. Me dejaron tirado en la playa, tenía los oídos taponados. Lo primero que comprobé es si podía mover los dedos del pie y vi que sí. Hice pruebas de hacer presión con las manos y ahí ya respiré. Fuera lo que fuera, no me había quedado paralítico", rememoró Bosco, haciendo hincapié en que la barra no estaba lo suficientemente acolchada teniendo en cuenta el material del que está hecha.
Al chico le "pincharon de todo" y proporcionaron "pastillas de todos los colores" para aliviar el dolor. Le dejaron hablar con su madre y con los 'Boscolitos' -sus fans- para decirles "que todo estaba bien". Aun así, continúa realizándose pruebas de las que dará información en breves.
Lo positivo es que Martínez-Bordiú lleva bastante avanzada su recuperación: "Me siento bien. Al reírme o al estornudar, me duele, pero es normal. Cuesta recuperarse de los golpes en las costillas. Y la columna la tengo bien".