La auténtica prueba de fuego para la marca Gran Hermano en España llega el próximo otoño con el estreno de la decimonovena edición de la versión con anónimos. Lo hará después de siete años en los cuales Mediaset ha preferido priorizar las versiones con concursantes famosos. Y justo un año desde que Naomi Asensi terminara ganando GH VIP 8.
Pocos detallen se conocen aún de GH 19 aunque eso sí, el casting ya está en marcha. Un pluriempleado Jorge Javier presentará las galas principales del reality, como ya hiciera con GH Revolution. Telecinco se 'carga' así a Marta Flich después de pilotar las últimas ediciones de GH VIP y GH DÚO.
El regreso del formato producido por Zeppelin está repleto de retos, algunos muy complicados, para una versión que en sus mejores momentos llegó a liderar con mano de hierro la noche de los jueves. De hecho, sus primeras once ediciones estuvieron por encima de los tres millones de espectadores de audiencia media. Sus dos primeras ediciones pasaron a la historia de la televisión con más de seis y siete millones.
Desde la 12 hasta la 16, GH tampoco bajó de los dos millones. Sin embargo, con GH 17 y, sobre todo, con la última edición bautizada como Gran Hermano Revolution, las alarmas se encendieron y sus datos fueron cuando menos preocupantes. Más allá de las malas cifras, Telecinco dejó en el caso el programa por el 'caso Carlota'.
La compañía de Fuencarral empezó a allanar el terreno para la vuelta de GH hace un año al actualizar su protocolo para los realities. Meses más tarde, Mediaset España confirmó en un evento para anunciantes el regreso de la marca a Telecinco. La nueva edición de anónimos, por cierto, se hizo oficial de la mano de Vicente Vallés.
Revulsivo de audiencia
El primer reto del nuevo GH será mantener el listón en materia de audiencias, si bien los datos del VIP y el DÚO no fueron tan espectaculares: no llegaron al millón de espectadores de media. Y su share fue prácticamente el mismo: un 12,9% para el VIP y un 13,1% para el DUO.
Sin embargo, estos datos han sido mejores que el batallón de estrenos que ha estrenado Telecinco en los últimos meses sin mucha suerte: Mental master, Me resbala, Adivina que hago esta noche o Factor X, entre otros. Con Supervivientes disparado con cuotas cercanas al 20%, GH debe servir de revulsivo definitivo para una cadena que ronda el 10% en el acumulado mensual.
La importancia del casting
Como en cualquier concurso de telerrealidad, el casting es la clave. El problema de GH Revolution -y quizás también de las últimas ediciones con anónimos-, es que se optó por perfiles poco atractivos y llamativos con los que los espectadores pudieran simpatizar.
Concursantes demasiado resabiados y con más gana de fama que de vivir la experiencia, puede ser contraproducente para un reality como GH. Posiblemente pocos les pongan cara a los anónimos de las últimas ediciones, pero sí al de anteriores como, por ejemplo, Ismael, Indira, Sofía, Carolina Sobe o Noemí, por solo citar algunos nombres conocidos en el imaginario popular sobre el reality.
Vuelta a los orígenes
Otro reto del regreso de GH es priorizar, ante todo, el propio espíritu del programa. Un formato que encandiló a la audiencia y retroalimentó a otros muchos espacios de la propia cadena.
Que el espectador vea en la pantalla que es el GH de siempre, el que levantaba pasiones en las tertulias de televisión y en las conversaciones con amigos. Y dejar a un lado, ideas y mecánicas que pretenden innovar y terminan cargándose la propia alma del programa.
Conquistar a los más jóvenes
Desde que se estrenara el primer GH hasta ahora, han pasado ya varias décadas. Y por el camino, una gran masa de gente joven ha cogido la batuta del mando a distancia para decidir qué se ve en casa.
Conquistar a unos espectadores más volcados en las redes sociales que en la televisión tradicional, es un reto importante que tanto el grupo como la propia productora deben saber cómo resolver. Por mucho consumo online que pueda haber e impacto o viralidad del reality en redes lo que importante, finalmente, son los datos de audiencia.