A punto de cumplirse una semana del despido fulminante de Arantxa del Sol de Telecinco tras saberse que había agredido físicamente a Ángel Cristo Jr., la modelo ha roto su silencio. Ha sido en redes sociales donde ha compartido un comunicado en el que confiesa estar “profundamente arrepentida” por lo sucedido y reconoce la responsabilidad de sus actos.
Todo surgió el pasado domingo 12 de mayo, durante la emisión de Conexión Honduras, en el que la presentadora se enfrentó a todos los altercados que ha vivido con el hijo de Bárbara Rey, y también con Ana Herminia, la esposa de Ángel. Se daba la casualidad, además, de que Ana Herminia es amiga de Finito de Córdoba, marido de la modelo. En su intervención, reconoció haberle dado “una colleja” al hermano de Sofía Cristo.
“Le dije cosas fuertes después de haber recibido toda la información y, en un momento dado, le di una colleja y le dije: ya te vale”, admitía. Esto lo hizo porque estaba “muy enfadada por todas las mentiras que estaba contando”. “La más fuerte, lo que estaba diciendo de la relación de su mujer con mi marido”, exponía.
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Precisamente tras haber reconocido la agresión física, Mediaset España comunicó un día después que prescindía de la asturiana. “Tras conocer, a través del testimonio llevado a cabo ayer por Arantxa del Sol en Supervivientes. Conexión Honduras, el incidente protagonizado por la exconcursante con Ángel Cristo Jr., Mediaset España, en cumplimiento de su Código Ético, ha decidido no volver a contar con la exparticipante en las galas del reality", han expresado en un comunicado oficial.
A poco de cumplirse los siete días del anuncio de su despido, la modelo ha reaccionado con otro comunicado, publicado en sus redes sociales. “Vuestras palabras de apoyo han sido y siguen siendo un bálsamo para el alma en estos momentos, sobre todo esta semana que ha sido convulsa para mí y para mi entorno”, expresa en un texto que subió como una historia en Instagram.
“Tras reflexionar profundamente, poder descansar y estar con mi familia de nuevo, reconozco y me arrepiento de mis acciones y aunque respondieron a la coacción, a la presión y a los nervios vividos en un momento específico del programa, no justifica mis actos. Nunca”, prosiguió, para declarar que se siente “profundamente arrepentida”.
Código Ético
“Soy una mujer fuerte, llena de alegría y de vitalidad, pero reconocer cuándo es el momento en el que te faltan fuerzas también es importante. Ahora es tiempo de estar con mis seres queridos, recibir su amor y cuidar de mí misma. Gracias a todos por vuestro apoyo incondicional día tras día”, concluía.
A pesar del comunicado y de que Mediaset tomó medidas, Kiko Matamoros cuestionó la versión oficial en Ni que fuéramos. Profundamente enfadado con la organización de Supervivientes, el colaborador del programa de Canal Quickie llegó a decir que no fue “una colleja” lo que le propinó la modelo al hijo del domador y la vedette, sino “tres soberanos puñetazos”. Una versión que, por otro lado, no tiene confirmación alguna por parte de los implicados.