El concurso de Arantxa del Sol en Supervivientes ha vuelto a poner el foco en la modelo, icono de la televisión de los 90. Por supuesto, esto ha provocado también que esté de nuevo en primera línea su esposo, el torero Finito de Córdoba. El matador ha acudido a la gala de este pasado jueves 14 de marzo en calidad de defensor. Una ocasión que Jorge Javier Vázquez aprovechó para lanzarle una dura pulla al diestro.
La presencia del torero es más que lógico, dado que su esposa era una de las nominadas de la noche. Eso sí, la asturiana fue una de las primeras salvadas, para alegría de su marido. Por ello, el de Badalona se acercó al diestro nacido en Sabadell. La intención era preguntarle sobre el concurso de la modelo.
Finito de Córdoba expresaba su desconcierto, dado que no entendía que se presionara a su esposa para que eligiese un bando u otro, dado que ella estaba centrad en su propia aventura. Por supuesto, Jorge Javier quiso saber cómo estaba viviendo el torero estas semanas de ausencia tras tantos años de convivencia, dado que la pareja se casó en 2001.
Por supuesto, el matador no dudó en confesar que echaba de menos a su esposa y que ahora las tornas habían cambiado. Usualmente, él era el que debía realizar diferentes viajes por su profesión, mientras ella se quedaba en casa. Ahora era al revés y eso le ha hecho ponerse mejor en la piel de la asturiana, dándose cuenta de cuánto la echa en falta.
Jorge Javier Vázquez volvió a mostrar ese lado socarrón que tiene y le preguntó con tono irónico si había llorado. El torero afirmó sin dudar que había derramado lágrimas por la ausencia de su esposa. “Soy un hombre que llora”, dijo sin tapujos. Sin venir a cuento, el de Badalona le lanzó una pulla, recordando que se había proclamado animalista. “Dices que los hombres lloran, pues anda que los toros…”, expresó.
Un ‘dardo’ que pilló desprevenido al matador y que fue a más cuando el conductor barcelonés le cogió la mano para lanzarle otra pulla. “Yo estoy muy contento de que estés aquí con nosotros porque así no matas toros”, le dijo. A pesar de esta ofensiva inesperada, el torero no quiso entrar en debates.
“Yo lo que pido es respeto, yo le brindo mi vida al toro, con todo el respeto profesional porque él me lo ha dado todo”, expresó antes de que el presentador optase por cambiar de tema, dado que el programa estaba alejándose sobre el debate del concurso de los participantes.