Las graves acusaciones contra Carlos Vermut, en el que tres mujeres de la industria audiovisual y cinematográfica le han denunciado por presuntas agresiones sexuales, continúan repercutiendo en el mundo del cine y la televisión español. El llamado movimiento ‘Se acabó’, que varios medios han comparado con el ‘Me too’, ha provocado que varios programas de televisión hayan puesto el foco en el asunto. Espejo Público no se ha quedado atrás y ha dejado unas palabras de Alonso Caparrós que dejaron sin palabras tanto a Susanna Griso como al resto de tertulianos.

El actual colaborador del magacín matinal de Antena 3 rompió su silencio y reveló un “director de élite” no quiso contar con él para un proyecto después de que rechazase mantener relaciones sexuales con él. Todo surgió cuando la presentadora barcelonesa le preguntó si había sido víctima de acoso sexual. “A día de hoy, no sabría decírtelo, porque son situaciones en las que no sabes bien”, comenzó a compartir en el plató, dejando a Griso con gesto serio.

Caparrós narró entonces esta mala experiencia que vivió con un realizador reconocido. Hijo del periodista almeriense Andrés Caparrós, Alonso ha destacado en el mundo de la televisión tanto como conductor de formatos como colaborador. Ahora bien, Alonso también ha hecho sus pinitos como actor a finales de los 90 e inicios de los 2000. En la gran pantalla fue uno de los protagonistas de la clásica comedia Perdona, bonita, pero Lucas me quería a mí y tuvo un rol secundario en La mirada del otro.

[“Los Feroz estamos con las víctimas”, el cine español pide “no callarse” tras las acusaciones a Carlos Vermut]

Además, participó en series como En plena forma o Mis adorables vecinos. Sin embargo, su carrera terminó enfocándose en el papel de presentador y colaborador de televisión. Caparrós le relató a Griso cómo sucedió ese incómodo momento de su carrera, cuando "no tenía ni 30 años". “Yo le conocí en un evento. Más tarde, trabajando como reportero, volví a coincidir con él. Fuimos charlando y la tercera cita fue una cena en la que yo fui a hablar de mi esperanza de ser actor”, le comenzó a compartir.

'Espejo Público'.

El televisivo comentó que, tras la cena, ambos fueron a tomarse unas copas y que el director, del cual no quiso revelar su nombre, le invitó a su casa a tomarse la última. Caparrós aceptó y fue en el domicilio de este cineasta cuando éste le hizo una proposición sexual al colaborador. “Él sabía que yo soy heterosexual. Después de esa petición, yo cojo mis cosas y me voy. A partir de ahí, la relación entre ambos desapareció por completo”, prosiguió explicando.

"Estaba basado en una situación de poder"

Caparrós señaló cómo el rechazar esta oferta sexual provocó que el cineasta dejase de comunicarse con él y que le cerrase la puerta para un posible proyecto conjunto. El televisivo le reconoció a la presentadora de Espejo Público que llegó a sentirse culpable y que, inclusive, llegó a preguntarse si la situación la había provocado él.

Unas palabras que demuestran cómo este tipo de situaciones continúan siendo muy habituales y cómo han provocado un gran silencio en la industria. “Tenía la sensación de que todo estaba basado en una situación de poder. Ya no era una atracción sincera, sino que era tener un trabajo a cambio de… Si le quitas la parte del 'poder', a mí no me parece mal, porque es una simple propuesta”, compartía, recordando lo “naturalizado” que está en la sociedad que se produzcan esas situaciones.

“Eso es lo más preocupante. Es como si hubiese un pacto tácito de que así es cómo funcionan las cosas”, agregaba. Gema López, presente también en el debate, compartía que ella sabía cuál era la identidad del “director de élite” y que es un personaje que “llega al gran público y es conocidísimo”. De hecho, afirma que conocía “dos casos” muy similares al que narraba Caparrós. Miquel Valls quiso también recordar que esas situaciones de poder y abuso no sólo se producen en la industria cinematográfica, sino también en la televisión.