Los concursantes de GH VIP 8 tan sólo llevan una semana de convivencia en Guadalix de la Sierra, pero los ánimos están empezando a caldearse por culpa de la reducción del premio final del reality. Este domingo, Ion Aramendi tuvo que despedir la emisión del programa en plena discusión entre Laura Bozzo y Luca.
Todo después de que Álex Caniggia no se pudiera resistir a saber el porcentaje que tenían los cuatro nominados de cara a la expulsión el próximo jueves a cambio de rebajar entre 100 y 147.000 euros. El argentino se llevó el gato al agua al ganar la puja y pudo conocer la información.
Pero, como es lógico, la noticia no encajó bien en la casa. Y todo se enredó más después de que Oriana Marzoli diera su versión de los hechos, sin saber nada de lo que había ocurrido en la sala de pruebas, pues ninguno de los nominados podía desvelar nada. Para remover más el avispero, Ion Aramendi preguntó a los concursantes sobre lo que creían que había sucedido.
[A Telecinco se le atraganta la semana en audiencias: así le ha ido a sus nuevos estrenos]
"Yo tengo un cerebro privilegiado y llevo muchos años en televisión, y estoy segura de que no se lo ha inventado Oriana. Yo estoy segura de que Luca, que es mini Oriana, se lo dijo", dijo Laura Bozzo mientras los implicados negaron de forma inmediata. Pero la peruana continuó picando al influencer. "No tengo mala relación con nadie. Bueno, sí, con algunos. Con algunos que deberían de pasar por el colegio antes de venir aquí", dijo en referencia a Luca, que se levantó del sofá marchándose del salón.
"Aquí hay cada hipocresía...", espetó Laura Bozzo para lanzar a continuación un cojín a la mesa, haciendo romper su taza. "¡Esto ya me llegó! ¿Qué se cree ese huevón?", gritó. Aramendi tuvo que despedir el programa porque ya no había más tiempo, y emplazó a los espectadores a que continuaran viendo la bronca en el directo de Mitele Plus. Esta trifulca se unió a otra, con Oriana y Jessica Bueno metidas de por medio, por algo que había dicho la peruana sobre Marzoli.