El regreso de El Grand Prix ha sido todo un acierto para Televisión Española en términos de audiencia. El mítico programa presentado por Ramón García se convirtió en lo más visto de los últimos meses al estrenarse con un soberbio 26,1% de share y más de 2,5 millones de espectadores. No obstante, y aunque el formato ha ido perdiendo fuerza en La 1 en las últimas semanas (el lunes pasado bajó hasta el 15,8% por el puente de la Asunción), se sigue manteniendo por encima de la media del canal, que en lo que llevamos de agosto está en 10,2%.
En esta misma línea, el programa ha ayudado a que La 1 se mantenga por delante de Telecinco en el cómputo mensual, consolidando así el sorpasso que hubo en julio, cuando la pública pasó a ser la segunda cadena más vista de la televisión, haciendo caer a la principal de Mediaset España al tercer puesto con el 9,9% frente al 9,3%, según los datos de Kantar Media.
Pero dejando a un lado las audiencias, El Grand Prix ha hecho una excelente labor de hermanamiento entre los pueblos de España. Ya lo hizo antaño y lo está haciendo ahora, con una España tremendamente polarizada y con unas Elecciones Generales de por medio, pues el programa se grabó a lo largo del mes de julio.
Como ya comentábamos hace unas semanas, en Twitter hay numerosos seguidores que ponen el foco en los partidos políticos que gobiernan los pueblos que participan. Y es que el concurso pone a competir entre sí a municipios de diferente signo político. Y es precisamente ahí donde radica parte de su éxito porque, además de seguir siendo el programa del abuelo y del niño, ha sabido reflejar bien la realidad de una España diversa, en el que tienen cabida los de derechas, los de izquierda, los nacionalistas...
Así, en la primera gala, a un lado se encontraba Alfacar, gobernado por el PSOE, mientras que en el otro estaba Colmenarejo, pueblo madrileño gobernado por el PP. En la segunda, Brión (PSOE) se vio las caras con Yepes (PP); en el tercer programa, Cervelló (PSC) compitió frente a Aguilar de Campoo (PP) y, finalmente, Los Montesinos (PSOE) pelearon contra Tineo (PP) por colarse en las semifinales, que arrancan este lunes en La 1 con los cuatro pueblos que hubiesen obtenido las mejores puntuaciones en la clasificación general.
En esta ronda previa a la gran final, que se emitirá el próximo 4 de septiembre (fecha en la que muchos programas volverán de vacaciones o se estrenarán), concursarán tres pueblos gobernados por el PP y sólo uno del PSOE. Este martes, Tineo y Aguilar de Campoo participarán en la primera semifinal de este lunes. Tanto los asturianos como los palentinos estarán liderados por dos alcaldesas populares: Montserrat Fernández y María José Ortega, respectivamente.
En la segunda semifinal, por su parte, volverá a haber un 'enfrentamiento político', pues Alfacar, gobernado por el PSOE, se enfrentará a Yepes, donde gobierna el PP, por un puesto en la final. La socialista Fátima Gómez encabezará al municipio granadino, mientras que el 'popular' Tomás Manuel Arribas, hará lo propio con su pueblo toledano. El dato no deja de ser anecdótico, porque en el Grand Prix no hay más colores que los del equipo azul y el del equipo amarillo.