El actual director de Sálvame, David Valldeperas, ha solicitado al Juzgado de Primera Instancia número 4 de Madrid, el archivo del conocido como caso Deluxe.
En esta causa judicial se investiga la supuesta filtración de datos confidenciales de personajes famosos, por parte del policía Ángel Fernández Hita al paparazi Gustavo González, que colaboraba puntualmente en el programa televisivo. Ambos, al igual que el director del formato, están imputados por un presunto delito de revelación de secretos.
Ahora bien, la defensa de Valldeperas ha solicitado la nulidad del procedimiento y lamenta que el "verdaderamente errático y sesgado criterio policial" haya tenido "un desgraciado protagonismo" en esta instrucción.
En un documento de 14 folios, al que ha tenido acceso BLUPER, critica que, al registrarse el domicilio de González e intervenirse sus teléfonos móviles, se vulneró el derecho a la información y el secreto profesional de los periodistas.
"En el registro practicado al señor González se estaba autorizando, con pleno conocimiento de la profesión que ejercía este último, el ilimitado y exhaustivo examen de la práctica totalidad de las herramientas de trabajo incautadas a un profesional de los medios de comunicación que ejerce el periodismo y que, por tanto, podía contener datos relativos a sus fuentes o a su actividad como periodista", señala el escrito.
Y, dada esta "posible injerencia" sobre la libertad de información y el secreto profesional, el letrado pide la nulidad de la causa. "Son medidas que se acuerdan soslayando cualquier valoración sobre el modo en el que el derecho a la información, que tutela la Constitución Española, podía verse afectado, limitado o restringido", añade."La protección de las fuentes periodísticas es una de las condiciones más importantes de la libertad de prensa", subraya.
El abogado insiste en que "no existen argumentos" ni "motivación" en las "injustas" resoluciones judiciales del Juzgado para adoptar una medida —la intervención y el clonado de los teléfonos de González— que, "indiscutiblemente", afecta al derecho a la libertad de información y al secreto profesional.
Gustavo González (d), en 'Sálvame'.
"Obviamente, hacen que devenga nulo el resultado obtenido de una prueba obtenida con lesión de derechos fundamentales", destaca el documento. "La persecución de un delito de revelación de secretos no constituye justificación para medidas que suponen la identificación de las fuentes de información periodísticas", señala.
Por otra parte, el letrado critica "la fabulación policial respecto a un supuesto delito de cohecho", que "carece del más mínimo soporte, más allá de especulaciones disparatadas". Es decir, la defensa de David Valldeperas insiste, como ya han hecho otros investigados en esta causa, en que no existieron pagos por parte de Gustavo González, de Telecinco ni de Sálvame al policía Fernández Hita a cambio de información reservada sobre varias celebrities patrias, como Dulce (la exniñera de Isabel Pantoja), el cantante Omar Montes o Ashraf Beno (expareja de Isa Pantoja).
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La Policía Judicial alertó de que ciertas elevadas nóminas de Gustavo González podrían haber servido para pagar a Fernández Hita a cambio de datos reservados, que éste habría consultado en ficheros confidenciales del Ministerio del Interior. No obstante, el abogado del director de Sálvame indica que dichas retribuciones, mayores de las habituales, se debieron a las entrevistas que el paparazi concedió en Sálvame Deluxe, la edición especial del programa, al conocerse su relación con la actriz porno María Lapiedra.
"Se hace caer un injustificado velo de sospecha cuando bastaba una mínima comprobación para verificar su claro y directo origen y ahorrarse unas afirmaciones que (...) tienen mucho de insidioso", critica el documento.
Finalmente, el abogado señala que ninguno de sus clientes conoce al policía investigado (Ángel Fernández Hita). "Y su citación en esta causa como investigados responde, sustancialmente, a ser los dos últimos directores del programa televisivo Sálvame, que lleva emitiendo la cadena Telecinco desde hace más de diez años y ha contado con distintos directores a lo largo de su historia televisiva", añade.
El letrado admite que Valldeperas sí envió un correo electrónico a Gustavo González en enero de 2018. Y que el paparazi le envió la denuncia presentada por la expareja de Carlos Navarro Merino (apodado El Yoyas) contra éste. Ahora bien, el abogado señala que se trató de un hecho noticioso, que "presenta interés informativo".
"No es extraño que los directores de medios de comunicación requieran a los periodistas las pruebas, documentos o elementos que soportan una determinada información y la dotan de veracidad", recuerda. "En todo caso, la labor de los directores de programa en el plano de la información afecta a lo que es objeto de difusión (...), en lo que finalmente se publica", concreta. Además, la relación de amistad entre González y Fernández Hita era tan longeva como conocida.
"Mi patrocinado ni han incurrido en conducta censurable de orden alguno, ni se le ha imputado tampoco ninguna actividad que pueda ser ni remotamente considerada delictiva", indica el defensor de Valldeperas. Por todo ello, solicita al Juzgado de Primera Instancia número 4 de Madrid que archive la causa para el actual director de Sálvame.