Los dueños de la productora La Fábrica de la Tele, investigados en el denominado caso Deluxe, han solicitado el archivo del procedimiento para ellos. En esta causa judicial, un Juzgado madrileño ha investigado la supuesta filtración, por parte de un policía, Ángel Fernández Hita, de datos personales de celebrities del panorama patrio a Gustavo González, un paparazzi que colaboraba en el programa Sálvame, producido por La Fábrica de la Tele y emitido diariamente en Telecinco.

En un escrito, al que ha tenido acceso BLUPER, el abogado de Óscar Cornejo y Adrián Madrid se queja de que varias de las acusaciones han tratado de convertir el caso "en un proceso sumario frente a un concreto espacio televisivo [Sálvame], una productora y una cadena de televisión". "Son varias las acusaciones personales cuya actuación procesal se ha demostrado muy desviada del verdadero objeto de la instrucción", añade el documento.

"Un procedimiento que se estaba instruyendo con verdadera discreción empezó a ser del dominio público y pasto de publicaciones sensacionalistas verdaderamente lesivas para todos lo que de un modo u otro se encuentran concernidos por el desarrollo de las actuaciones", advierte.

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La defensa de Cornejo y Madrid señala, además, que, dada la longevidad de Sálvame en antena, ninguno de los dos productores estaba pendiente, a diario, del discurrir del programa, que gozaba de casi completa autonomía.

"No tenían ninguna intervención o, por mejor decir, una participación muy limitada y al final de todo el proceso", señala su abogado. "Entre otros motivos, aunque suene prosaico, porque tenían otras muchas cosas que hacer y el programa no exigía, ni mucho menos, su constante presencia y directa participación", añade. Es por ello que, según señala el letrado, sus clientes ni han cometido delito alguno ni les consta que otro lo haya hecho.

El escrito, dirigido al Juzgado de Instrucción 4 de Madrid, subraya que en el programa trabajan diariamente más de 60 personas, entre directores, subdirectores, presentadores, productores, editores, reporteros, redactores o cámaras. "Todos tienen unas funciones definidas y unos cometidos concretos que después de tanto tiempo conocen bien y ejecutan sin necesidad de una especial supervisión", indica el letrado.

Por todo ello, Óscar Cornejo y Adrián Madrid se desvinculan de los posibles delitos investigados en el caso Sálvame. Niegan, además, que se produjese un cohecho (es decir, pagos o dádivas al agente investigado a cambio de favores).

Sobre la relación entre el paparazzi y Fernández Hita, los dueños de la productora señalan que el periodista "disponía ya de esa misma fuente de información mucho antes de mantener relación con La Fábrica de la Tele SL". Y reivindican el secreto profesional de los informadores, consagrado en la Constitución Española, y en la "autonomía periodística" de Gustavo González, que es colaborador también de revistas del corazón y de otros espacios televisivos.

"Cualquier pregunta que se formule a un periodista respecto a su fuente de información —más allá de su solvencia— resulta clara e indiscutiblemente improcedente. Por eso no se formulan", señala el abogado de ambos.

"El secreto profesional no es un privilegio del periodista. Es un derecho. Y también un mecanismo de protección de la fuente. Pero sobre todo el secreto profesional es un derecho con trascendencia institucional, cuyo fundamento y protección radica en su función de garantía del derecho a la libertad de información", añade el escrito.

"Su función [de Óscar Cornejo y Adrián Madrid] no es investigar las fuentes de los periodistas que de una forma u otra colaboran o prestan servicios profesionales en los programas que la productora realiza. Tampoco sería una conducta que pudieran realizar o que resultara legítima, en tanto que trasgrediría el secreto profesional. Y ninguna relación han mantenido con el señor Fernández Hita, funcionario policial encausado, a quien no conocen e ignoraban su propia existencia", señala el escrito.

Finalmente, el abogado de ambos productores niega que haya existido un delito de cohecho. Es decir, que Fernández Hita haya recibido dinero o dádivas a cambio de proporcionar información.

"Ni siquiera se ha detectado el más mínimo pago que el señor González hubiera efectuado al señor Fernández Hita, con quien mantiene una relación de profunda amistad desde hace más de una decena de años —algunas de las fotografías que figuran incorporadas a la causa son bien elocuentes— y, además, resulta palmario que las claves de su antigua relación no son mercantiles ni implican ninguna transacción económica", concluye.

González sí cobró de La Fábrica de la Tele. No obstante, sus dueños subrayan que lo hizo por las entrevistas que concedió en el espacio Sábado Deluxe, tras conocerse su relación con la actriz porno María Lapiedra. En ningún caso —precisan— el paparazzi recibió este dinero para pagar a Fernández Hita a cambio de información de famosos como Dulce (la exniñera de Isabel Pantoja), el cantante Omar Montes o Asraf Beno, expareja de Isa Pantoja.