Muchos han sido los programas de televisión que, de forma puntual, han homenajeado al mítico Un, dos, tres, responda otra vez, el cual creó Chicho Ibáñez Serrador. Este domingo, el maxi reto de Drag Race España consistió en que las seis concursantes que quedan en la competición se metiesen en la piel de participantes de este concurso, en el que Supremme de Luxe se convirtió en la heredera de Mayra Gómez Kemp.
No faltó un detalle: el equipo del pit crew se convirtieron en azafatas, hubo una bota dragueada como mascota de este Un, dos, drags, y lo más delicioso y nostálgico de todo: se contó con las icónicas gemelas Hurtado para hacer de Tacañonas. Y es que en el Un, dos, tres original existía la llamada Parte Negativa, cuyo fin era que los concursantes no ganasen dinero, y durante la etapa de los 80 ese papel recayó en Fernanda y Teresa Hurtado junto a su hermana Paloma, quien actualmente vive en Estados Unidos. Resultó encantador que incluso les hubiesen hecho un set que recordaba al que usaban en el Un, dos, tres.
Fue un regalo poder ver a las Hurtado una vez más por televisión, y más, representando aquel rol que tanta popularidad les otorgó. No faltaron muletillas genuinas como el “campana y se acabó” para anunciar el final del tiempo, y hasta cantaron el “hala vamos, hala venimos” junto a Supremme de Luxe, que fue renombrada como Zayra Gómez Kemp.
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El reto en sí era hacer unos personajes divertidos durante las dos pruebas que vimos: una ronda de preguntas y una prueba física de estamparse huevos en la frente, un juego que realmente había en el Un, dos, tres, por ejemplo, en la entrega de Los Pasatiempos. El objetivo era construir personajes divertidos, aunque fue inevitable que alguna que otra reina se metiese más en el papel de concursante real del programa que en su propio rollo divertido.
De todas las respuestas, me quedo con aquella en la que pedían a Bestiah y a Vania Vainilla, que hacían de madre e hija, que dijesen cosas que se pudiesen usar como pechos, y Bestiah respondió: “Dos niñas muertas”. Destacar, por otro lado, que Pitita apostó por interpretar a un hombre, un catalán de pueblo, que formaba pareja con Clover Bish, y que funcionó, aunque en algunos momentos no sabías qué decía por tener un trozo de heno en la boca.
Finalmente, y por cuarta vez en la temporada, Pitita Queen se alzó como la mejor del desafío. Esto la convierte en la concursante con más retos ganados en la historia de Drag Race España, y además, todos ellos en solitario. Dado que solo queda un episodio antes de la gran final, resulta difícil imaginar que la corona ya no pueda ser suya.
En la parte baja de la clasificación estuvieron Bestiah, por flaquear en el desafío, aunque hacer una buena pasarela, y Kelly Roller por justo lo contrario: hacer bien el reto, pero no lucir como debería en el runway. Bestiah, que fue el ganador de la primera semana, se convirtió en el nuevo eliminado, dejando así a Pitita con menos competencia aún. Y es que ya solo queda Vania Vainilla como concursante con alguna victoria en sus espaldas, y sabemos que está con el ánimo por el suelo y que se quiere ir.