'Dúos increíbles' afronta su gran final: los motivos por los que merece la renovación en TVE
‘Telma y Louise’, ‘Romeo y su nieta’ y ‘Soniquete’ se batirán en duelo en la última gala del concurso musical.
15 diciembre, 2022 01:47Este jueves, La 1 de TVE ofrece la gran final del concurso musical Dúos increibles. Una competición en la que artistas veteranos se unían a otros más jóvenes para realizar actuaciones musicales en directo. Los afortunados que han llegado hasta esta última entrega han sido Telma y Loiuse (Sole Giménez y Yoly Saa), Romeo y su nieta (Ana Belén y Agoney) y Soniquete (Miguel Poveda y Antonio José), y solo uno de ellos se alzará como vencedor de la primera temporada.
El programa no ha sido un fenómeno de audiencias. Lideró su franja de emisión en la primera noche, con 1.211.000 espectadores y un 12,7%, que fue bajando paulatinamente. En la gala 6 marcó su mínimo, con 743.000 espectadores y un 7,5%. La llegada del Mundial de Catar y los partidos emitidos justo antes le permitieron dar alguna sorpresa, como la de la décima gala, que superó los 1,3 millones, y se convirtió en la más vista.
De momento, su media es de 1.019.000 espectadores por entrega, con un 10,1% de cuota, cifra que está solo una décima por debajo de la media de la cadena durante el mes de noviembre. No es un dato para tirar cohetes, pero el formato es bueno, y bien merecería que TVE apostase por su renovación, por muchas razones.
La primera y principal es la la apuesta por la música en directo de grandes cantantes, independientemente de si son jóvenes o veteranos, en el prime time de una cadena. La música ha desaparecido casi por completo de nuestra televisión, y cuando llega, lo hace por la puerta casi de atrás y sin casi promoción. Solo se escucha cantar en directo en talent shows, ya estén dedicados en exclusiva a la música, como La Voz, o al arte en general, como Got Talent.
Dúos increíbles ha dejado actuaciones que serán recordadas en el futuro. Mezclas únicas de cantantes jóvenes y veteranos a dúo, pero también en ocasionales cuartetos incluso. La dinámica del formato instaba a los participantes a encontrar el compañero que mejor se adaptase a su tesitura vocal, y entre sus actuaciones a ciegas y las que se realizaron formando ya equipo hay auténtico oro. Sobre todo, cuando se han roto clichés, y hemos visto equipos que nunca hubiésemos imaginado, como La Cebolla con Diego Torres, o Nia con Antonio Carmona.
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Por otro lado, Dúos increíbles ha servido como lanzadera para cantantes que ya llevan tiempo haciendo una carrera, pero que habitualmente no captan la atención de los grandes medios. Todos los juniors han podido colarse en nuestras casas de una forma sencilla y eficaz, recordando que la televisión es una herramienta fundamental para difundir el arte en todas sus formas. Algunos de ellos procedían de otros programas de talentos, como Antonio José, Nia Correia y Agoney, pero no encuentran fácilmente un nuevo escenario en el que ser ellos mismos ante un montón de cámaras.
Para la renovación del formato habría que hacer algunos ajustes, eso sí. Dúos increíbles se nos vendió como una competición, y ese ha sido su punto débil. Costaba mucho hacerse con la mecánica del programa. En las primeras galas juniors y seniors hacían ‘match’ a ciegas, pero eso de a ciegas duraba muy poco: en cuanto salían los primeros elegidos, el resto ya sabían de quiénes se trataba, y se perdía el factor sorpresa. E incluso se generaban situaciones incómodas, como Yoly Saa rechazando a Sole Giménez porque había visto que Ana Belén estaba por allí y quería formar dúo con ella.
Tampoco tuvo mucho sentido la forma en la que se nos vendieron las actuaciones especiales de cuartetos. Ni tampoco la noche en la que se eliminó a varios participantes, y solo dos pudieron formar un nuevo dúo para competir, en este caso, el compuesto por Diego Torres y Marta Soto. Una noche, directamente, no hubo eliminaciones, y en otras se iban hasta cuatro participantes.
En ese sentido, apuntar que como en cualquier otra competición, hemos asistido a la eliminación de concursantes, y eso estaba bien, resultaba interesante. Pero de cara a una renovación, podrían plantearse que los eliminados no sean expulsados, es decir, que puedan seguir cantando en la competición en modo exhibición, sin presiones, y por el simple hecho de seguir llevando la música en directo hasta los hogares. Al fin y al cabo, lo que importa es el espectáculo, por encima de todo lo demás.
Una vez limadas estos (y otros posibles) flecos, Dúos increíbles podría dar grandes alegrías a TVE en el futuro, creando una imagen potente en entretenimiento, y por ello, debería apostarse por una segunda temporada del espacio.