Las cortas trayectorias de los cantantes de pop de los años 80 y 90 en el mundo de los 'realities'

Este año, Locomía ha vivido un auténtico revival gracias a Movistar +. Esta televisión de pago realizó una serie documental sobre el grupo musical, desde que empezó a dar sus primeros pasos en Ibiza hasta que se convirtió en un auténtico fenómeno de seguidores tanto en España como en América Latina. Una historia en la que también se mezclan los sueños, las traiciones, la anarquía, el éxito, la homofobia y el olvido, y en el que Xavier Font, el creador del grupo, tuvo un peso especial.

Xavier llevaba años apartado de los medios, y gracias a esta serie de tres episodios consiguió que supiésemos cómo es en la actualidad y cómo vivió aquellos locos años 80 y 90. Y ahora, nos permitirá conocerle más gracias a Telecinco, que le ha fichado como concursante para Pesadilla en el paraíso, su nuevo reality show con famosos. Con él veremos a otros famosos como Pipi Estrada, Gloria Camila Ortega o Mónica Hoyos convertidos en granjeros, pues el concurso consiste en convivir en una granja como las de inicios del siglo XX, sin electricidad ni comodidades.

No es la primera vez que un reality show ficha a un artista de música pop de los años 80 o 90 para su casting. Y si analizamos la historia de nuestra televisión, lo cierto es que podemos predecir que Font no tendrá una trayectoria demasiado larga en el concurso. Al menos, si nos basamos en la breve trayectoria que han tenido en Supervivientes y otros formatos de convivencia los que eran sus compañeros de profesión en aquellos años de éxito.

[El acierto de Mediaset con el casting de 'Pesadilla en El Paraíso': ¿el aire fresco que necesitaban?]

Uno de los primeros cantantes de pop que vimos concursar en un formato de este tipo fue Alberto Comesaña, en el ya lejano 2004. El vocalista masculino de Amistades Peligrosas y anterior líder de la banda Semen Up aceptó la oferta de Antena 3 para concursar en La selva de los famoS.O.S. y su trayectoria fue bastante discreta; permaneció en la competición escasas dos semanas, y se convirtió en el tercero de los expulsados.

Vicky Larraz en 'Supervivientes 2022'

Y en esa misma cadena, un año después, Pedro Marín, el que cantaba aquello de “Aire, ah ah ah, soy como el aire” probó suerte en Aventura en África. En aquel momento, Pedro había vuelto a estar en la palestra porque, presuntamente, tuvo un afaire con el marido de Eva Nasarre. El también cantante de éxitos ochenteros como ‘Que no, que no’ no hizo buenas migas con sus compañeros, y fue el primero de los eliminados del equipo de los famosos (pues también había un grupo de anónimos). Pedro se lo tomó mal, tanto, como para irse sin despedir de los demás.

En los mismos años que Pedro Marín comenzaba su carrera, en Madrid daba sus primeros pasos el grupo Olé Olé, sin duda, una de las mayores bandas del pop español de todos los tiempos. Su primera vocalista fue Vicky Larraz, quien también ha probado suerte en el mundo de los realities; en concreto, fue a Supervivientes en su edición de 2020. Aguantó 28 días en la competición, hasta que el público decidió convertirla en la tercera expulsada.

[Vicky Larraz (‘Supervivientes’, ‘Tu cara me suena’) anuncia su retirada de la música]

Y no podemos olvidar a Chimo Bayo, quien en los años 90 nos hizo bailar con temas como ‘La tía Enriqueta’ o ‘Esta sí, esta no’, que fue concursante de Secret Story, y que fue el primero de los expulsados, tras solo siete días viviendo en la casa de los secretos. Aunque fue su primera experiencia en un concurso de telerrealidad, lo cierto es que Chimo ya había sido tentado en el pasado para entrar en Gran Hermano VIP, pero siempre tenía dudas de si aceptar o no la oferta. Como curiosidad, destacar que su ‘secreto’ era que había obrado un milagro: un fan suyo se curó de un cáncer terminal después de que lo visitase y le regalase unas camisetas.

Con semejantes antecedentes, resulta dificíl imaginar que Xavier Font vaya a tener una larga carrera dentro de Pesadilla en el paraíso, pues los cantantes de su generación no han logrado grandes apoyos del público. En su mano está el enamorar a la audiencia como Comesaña, Marín o Larraz no supieron hacerlo. Y también a sus propios compañeros, para que le nominen a la primera de cambio, por supuesto.