Después del buen funcionamiento de El día de mañana, la serie de Mariano Barroso sobre la resistencia antifranquista en la Barcelona de los 60, y la aclamada cinta Mientras dure la guerra, Movistar Plus+ quiso seguir contando con MOD Producciones, la productora de Alejandro Amenábar, para una nueva ficción.
La serie, que contaría en su guión con Patricia Ferreira (Sé quién eres, Los niños salvajes) y Marta Sánchez (Supernormal, Madres) iba a narrar la historia real de Lola González Ruiz, abogada superviviente de la matanza de los abogados laboralistas de la calle Atocha 55 en el año 1977.
Bajo el nombre de Abogadas, la ficción recorría la vida de esta letrada desde su llegada a Madrid en los años 60 para estudiar Derecho, pasando por la detención y asesinato de su novio, Enrique Ruano, por la Brigada Político Socila, hasta la citada matanza el 24 de enero de 1977.
Ese día, tres pistoleros de ultraderecha asesinaron a los abogados laboralsitas Javier Sauquillo, Javier Benavides, Enrique Valdevira, Serafín Holgado y Ángel Rodríguez Leal. En el suelo, con la sangre regando la pared, también estaban Alejandro Ruiz Huerta, Luis Ramos, Miguel Sarabia y Lola González. Logró evitar el atentado porque a última hora su compañero Javier Benavides le había pedido usar su despacho la exalcaldesa de madrid, Manuela Carmena.
Sin embargo, según ha podido saber BLUPER, después de los ataques sufridos por La línea invisible en la que se contaba el día que ETA cruzó esa línea invisible que les hizo convertirse en una banda terrorista, Movistar Plus+ decidió descartar el desarrollo de la serie de MOD Producciones.
Y es que, aunque dicha ficción en ningún momento blanqueaba a la organización terrorista, desde la plataforma se optó por evitar nuevas polémicas con una nueva serie que tenía un marcado carácter político. A todo ello se le sumaba que la ficción no estaba bien definida y no se había sabido encontrarle el tono adecuado.
Sea como fuera, esta cancelación se suma así a la de la serie sobre la Guerra Civil que iba a rodar este año de la mano de Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña, y que había sido anunciada como una de las grandes apuestas de la plataforma.
Según informó entonces Vertele, fuentes externas a la plataforma consultadas por dicho medio apuntaron a una motivación política, tal y como sucedió con Antidisturbios, también de Sorogoyen, o la deriva de los contenidos de comedia.
Como ya contamos, diversos cómicos denunciaron que se estaban produciendo una censura "ultraderechista" en la plataforma. “Los que hemos trabajado ahí, y los que trabajan ahí, saben perfectamente que muchos chistes de Vox mueren en los despachos de Movistar+", denunció Facu Díaz.
No obstante, en la decisión habría pesado mucho más el elevado coste de la ficción. Como ya publicamos este martes en exclusiva, cada capítulo de la ficción tendría un coste de 3 millones de euros, lo que elevaría el montante total hasta los 18 millones.
Superaría así a la serie más cara de la historia de la plataforma, La Peste, que tuvo un coste de pocos más de 1,6 millones por cada uno de sus seis episodios -10 millones en total- o a otras series de la competencia como Érase una vez... pero ya no, que costó 11 millones, a razón de 1,8 millones por caada uno de sus seis capítulos.
Y es justamente aquí es donde encajan las declaraciones de Movistar Plus+ hablando de "motivos de estrategia comercial" para cancelarla ya que, aunque la plataforma sigue realizando una inversión anual en ficción de 70 millones de euros -la inversión total en Originales no deporte es de 100 millones-, está siendo más selectiva a la hora de elegir nuevos proyectos.
A todo ello se le sumaría el problema de encontrar un partner internacional debido a la temática que trata y que hace difícil su venta internacional. Y todo ello con el riesgo que conlleva una ficción de estas características por posibles polémicas políticas.
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