Lazos de sangre entraba este miércoles en su recta final con la emisión del documental dedicado a Lina Morgan, la que puede afirmarse que fue la reina de la televisión de los años 90. De esta manera, ya solo falta por ver las entregas de la familia Grimaldi y de la cantante Alaska para terminar la presente temporada del programa de Televisión Española.
Para rendirle un homenaje Boris Izaguirre contó con la presencia de la actriz Ana Obregón, quien fue amiga personal de Lina tras trabajar juntas en Hostal Royal Manzanares, la serie de La 1 que fue un auténtico fenómeno en audiencias en la noche de los jueves. Sin embargo, Ana se ha mostrado contraria a tratar algunos temas de la Lina Morgan más desconocida, en concreto, lo referido a su sexualidad y a sus relaciones sentimentales.
“Estaba deseando estar aquí con vosotros y es muy importante. Lina era una amiga y mi maestra”, decía en su bienvenida al programa la Obregón, que relató que ambas actrices no solo no tenían rivalidad sino que desprendían mutua admiración. “Desde el primer momento fuimos almas gemelas. Cada minuto con ella era un regalo, eran inmensa. La estrella era Lina”, añadía.
En Hostal Royal Manzanares Lina Morgan no solo coincidió con Ana Obregón, sino también con la actriz Mónica Pont, quien dijo que la protagonista de La tonta del bote era bisexual. Ahí Ana Obregón apostó por la prudencia: reconoció que hablaba con Lina de su vida sentimental, pero que como la difunta nunca habló de esos temas no iba a ser ella quien los tratase en un plató. Además, añadió que poner esos asuntos sobre la mesa tan solo enturbiarían el homenaje que se le estaba haciendo.
Más tarde, la vedete Norma Duval volvió a hablar de la vida personal de Lina Morgan y contó cómo una vez estuvo a punto de casarse con un chico con el que mantenía una relación. Ahí Ana Obregón volvió a alzar la voz por el tratamiento de Lazos de sangre de la vida personal de la homenajeada, que falleció a los 78 años en 2015.
“Si me lo permitís, a mí de esto no me gustaría hablar, no me interesa nada. Si queréis, cuando me vaya habláis de lo que queráis. Ella no quiso hablar de este tema de su orientación sexual y me dijo una frase de Camilo José Cela al respecto: 'El secreto de la felicidad es que nunca sea un secreto'”, explicó, antes de irse para cuidar a su padre.