Mónica Naranjo estrena 'Amor con fianza': "La televisión me ayuda a no aburrirme de la música"
- La cantante, que está a punto de lanzar un nuevo disco al mercado, continúa con su faceta como presentadora con este nuevo dating de Netflix.
- Mónica Naranjo: "Pedí ser una estrella internacional, pero no me dejaron"
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Hasta hace unos años, Mónica Naranjo era muy reacia a dar el paso que ya habían dado otros compañeros de profesión y aventurarse a hacer televisión. Sin embargo, esa nueva aventura iba a ser precisamente la que salvara su carrera musical.
"He dado este paso porque me aburría con la música", afirma la cantante y presentadora a BLUPER durante la presentación de Amor con fianza, su nuevo dating show en Netflix que se estrena el próximo jueves 11 de noviembre.
"Necesitaba algo más. Cuando tú te lo guisas y tú te lo comes (composición, producción, promoción, conciertos), a la larga va aburriendo. Parece el día de la marmota. A mí la televisión me ayuda a no aburrirme de la música", añade.
En este nuevo formato producido por Fremantle, seis parejas competirán por un premio en metálico de hasta 100.000€. Decir la verdad, por dolorosa que sea, les hará ganar dinero, pero si mienten, la cifra disminuirá automáticamente.
En un entorno idílico, tendrán que vivir alejados de sus parejas y poner a prueba su confianza. Visitas inesperadas, amores que creían superados, celos, verdades que siempre quisieron descubrir y una revolucionaria tecnología que analiza las alteraciones involuntarias que se producen en el ojo al mentir: el “eye detect'".
¿Qué crees que será lo que más enganche al público de este nuevo dating?
Parte del atractivo de Amor con fianza es trabajar con seis parejas que no tenían nada que ver con la televisión y que no habían estado expuestos a una cámara. Es bonito ver con la inocencia que entran, cómo lo disfrutan todo, todo les sorprende... Los miras y dices: ¡Qué auténticos!
Es que el público está ya un poco cansado de tanto concursante resabido...
El problema era ese. Lo bueno que tiene Amor con fianza es que no es un formato con escaleta. Aquí no sabes lo que va a pasar, van cambiando las cosas conforme acontecen otras. A la persona que piensa que puede entrar sabiéndolo todo se le rompen los esquemas pronto.
¿Te costó darle el 'sí' a Netflix?
No, nada. Me encantó. El mundo de la pareja me gusta mucho. Como a mí en los últimos años me han pasado muchas cosas y he aprendido otras cosas, ahora veo las parejas y las analizo. Es un mundo tan sexy, pasional, mágico, fantástico...
¿Qué tal fue la salida de Mediaset España?
Muy bien. Yo tenía un pendiente con Paolo Vasile: se quedó con Mónica y el sexo y me pidió hacer las Tentaciones. No tenía experiencia en realities, pero llegué a la isla y tuve a Hugo Tomás, Hilario Portales y Vanesa Aparicio que me ayudaron mucho. Cuando dije que no, nadie se enojó. Al final es decir las cosas con honestidad y desde el amor. Mi relación sigue siendo buenísima.
¿Has recibido muchas ofertas de televisión en estos años?
Sí, claro. Se te proponen cosas. Pero lo que te proponen también te tiene que gustar mucho. Nosotros también hacemos nuestros formatos y estábamos preparando uno.
¿Qué pasó con 'A dúo'?
Está en stand by.
Sabes que serán muchas las comparaciones con La isla de las tentaciones...
Amor con fianza tiene un poco de todos los realities, pero hay una gran diferencia, que hace que sea complemtente diferente: el Eye Detect. Es positivo poder vivir una experiencia y saber que cuentas con una máquina que te resolverá dudas. Aquí las mentiras restan y la verdad suma. Pero en la vida de ellos, la verdad también resta.
Uno de los concurstantes aboga por las mentiras piadosas...
Hay que decir siempre la verdad por que la mentira tiene las patas muy cortas. Hay gente que utiliza eso de las mentiras piadosas, pero es un error. El gran problema es que no hay comunicacion ni confianza. Para una pareja que lleva casada 40 años el secreto es ceder y comunicarse.
¿Has probado tú el Eye Detect?
Claro. Me quedé muerta porque no la engañas. Da hasta miedo. Las preguntas las hizo uno de mis compañeros y, además, a degüello. ¿Es verdad que tú y Ana Milán tenéis una relación? No, sí, no, bueno sí. (Risas)
¿La Mónica de 20 años hubiera entrado en este dating?
No porque con 20 años no tenía nada serio. Si hubiera tenido algo serio y la idea de tener un hijo, por ejemplo, sí hubiera entrado.
¿Y qué le diría esa Mónica, la que no hacía televisión, a la de ahora? ¿Se sorprendería de esta nueva faceta?
Yo he dado este paso porque me aburría con la música. Necesitaba algo más.
¿Y te ayudó? ¿Te inspiró?
Sí, porque me desconecta. Si sólo eres intérprete, vives más desahogada. Pero cuando tú te lo guisas y tú te lo comes (composición, producción, promoción, conciertos), a la larga va aburriendo. Parece el día de la marmota. A mí la televisión me ayuda a no aburrirme de la música.
¿Podemos decir entonces que la televisión ha salvado tu carrera musical?
La ha equilibrado. Si hiciera tres formatos, también acabaría hasta aquí. Pero cómo lo voy lidiando muy bien...
Aquí además también compones la cabecera del programa...
¡Pero esta vez no fue en un water! Fue en casa tranquilita. Como conocía también el formato, pedí hacerla. Me ayudó mucho la producción que estoy preparando. Lágrimas de un ángel es la primicia del disco. En este formato discográfico he querido imperar mucho la producción tímbrica. Poder trabajar con tranquilidad, estudiar los caminos, el armazón electrónico.
¿Veremos nuevos sonidos en Mimetika, tu nuevo disco?
He trabajdo con Chris Gordon (Tarántula, Lubna), que es mi productor estrella y sabe captar todo. También está Pepe Herrero. Saben cómo vibro y me entienden perfecto. Escucho el disco y sonrío. Está quedando incluso mejor de lo que imaginaba.