Las tres caras de Paquirri en nuestras series de televisión
- La vida del torero, fallecido en 1984, vuelve a ser un tema de máxima actualidad en Telecinco.
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El pasado sábado 16, en el Deluxe, se volvió a hablar de Isabel Pantoja y de su romance y su (truncado) matrimonio con Francisco Rivera, Paquirri. 37 años después de la muerte del torero una vez más se volvió a marear la perdiz sobre posibles infidelidades de la cantante a su marido con una mujer, y Teresa Rivera, hermana del matador, puso sobre la mesa sus dudas sobre la paternidad de Kiko Rivera.
No quedó ahí la cosa. El domingo, en Socialité, se hizo mención a una sesión de espiritismo a la que asistió Teresa Rivera para contactar con el espíritu de Paquirri, y se procedió a dramatizar tal encuentro paranormal. Javier de Hoyos hizo del fantasma del torero, mientras que María Patiño hacía de la propia Teresa; fue una escena surrealista, que provocó la risa del público en su casa, y también la de la propia María Patiño, al ser consciente del circo en el que estaba envuelta. El ataque de risa duró un buen rato, tanto que María Patiño comenzó a reír y llorar por partes iguales, no pudiendo siquiera hablar con los reporteros del programa.
que María Patiño se ha quedado bugeada por hacer una recreación de espiritismo 😭😭 pic.twitter.com/sE60aISJP0
— asociación lesbianas der Beti 🇳🇬 (@LaFracas0s) October 17, 2021
El caso es que Javier de Hoyos, que también es actor (y subdirector de Socialité) se ha convertido en un nuevo Paquirri televisivo. Y es que anteriormente en muchas ocasiones la televisión ha devuelto la vida al marido de Carmina Ordóñez e Isabel Pantoja, principalmente a través de miniseries.
El primer Paquirri vino de la mano de Mediaset, en la serie de dos capítulos Paquirri, estrenada en el año 2009 en Telecinco. El encargado de dar vida al torero fue Antonio Velázquez, que en ese mismo año también estrenaba las series Sin tetas no hay paraíso y A ver si llego, una comedia de José Luis Moreno.
Su interpretación fue muy sobria, y nos mostraba un Francisco Rivera que no terminaba de encontrar su sitio en el mundo. Generó cierta controversia pues ahí se daba a entender que Paquirri jamás dejó de amar a Carmina Ordóñez, por mucho que se hubiese casado con la Pantoja. Algo que supo explotar Telecinco en debates posteriores y en todos su programas de corazón.
De los dos episodios, el primero de ellos tuvo 2.901.000 espectadores y un 20,2% de cuota de pantalla, mientras que el desenlace subió hasta los 3.369.000 espectadores con un 19% de cuota; ese episodio logró el minuto más visto del día con 4.486.000 seguidores y 27,7 puntos.
Dos años después, en 2011, Antena 3 estrenó Hoy quiero confesar, una serie basada en la vida de Isabel Pantoja. Para ahorrarse algunos problemas legales allí se cambiaron algunos nombres, y se omitían los apellidos. Así nos encontramos con el personaje de Paco, el torero al que Isabel conoce en un ascensor, y que está interpretado por Luis Rallo, uno de los actores que más tiempo han permanecido en Amar es para siempre.
Al estar centrada esta serie en la vida de la tonadillera, este Paquirri (al que no llaman nunca como tal) se nos presenta como un torero que ha conocido épocas mejores, y al que su padre le recomienda que abandone los ruedos por haber perdido “el pellizco” necesario para estar frente al animal. Sin embargo, él cree que debe seguir toreando porque “hay muchas bocas que alimentar”. En Hoy quiero confesar se recreó la famosa boda de Isabel y Paco, y también su funeral. En total no ocupó mucho más de la mitad del primer episodio de esta serie, que no alcanzó los dos millones de espectadores.
El último Paquirri televisivo llegó en 2012. Y fue con otra serie sobre una de sus parejas, Carmina, también de Telecinco. Hay que destacar que un año antes se había estrenado Mi gitana, la serie biográfica de Isabel Pantoja (que hoy día no se puede volver a emitir por orden judicial). Por eso había muchas ganas de ver esta nueva biografía televisada que resultó demasiado correcta.
Carmina llevaba diez escasos minutos en antena cuando asistíamos como espectadores al sí quiero entre la Divina y el torero, a quien interpretó Ángel Caballero (Perdóname Señor, El continental). El personaje del diestro se diluye por completo, pues la intención era retratar el matrimonio como una gran ausencia, pues ella siempre estaba de fiesta con la élite. Quince minutos después ya se han separado, y lo poco que volvemos a ver a este Francisco Rivera es para decir, una vez más, que sigue amando a Carmina, dejando un mensaje similar al de la serie Paquirri.
Aquel primer episodio de Carmina tuvo 3.063.000 espectadores de media con un 16,2% de cuota de pantalla; todo un éxito, y más teniendo en cuenta que la serie de Antena 3 Con el culo al aire le pisó los talones con 2,9 millones y un 15,7%.