Este pueblo de Aragón tiene récord como la zona habitada más fría de España: tal día como hoy marcó 30 grados bajo cero
- La ubicación de este municipio favorece la acumulación de aire frío durante las noches invernales provocando descensos térmicos únicos.
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Tal día como hoy, hace 60 años, en un pequeño pueblo aragonés la temperatura descendió hasta los 30 grados bajo cero. Aragón es tierra de contrastes, y así como en verano algunas zonas pueden marcar los 42ºC, en invierno el frío es realmente extremo, y los grados bajan a números negativos.
Precisamente Aragón cuenta con el que a día de hoy está considerado como el pueblo más frío de España. Por tener el récord de la temperatura más baja en todo el país. Un título que ostenta desde el 17 de diciembre de 1963.
Hablamos esta vez de la Comarca del Jiloca y concretamente del municipio turolense de Fuentes Claras y de apenas 453 habitantes. Una de las anécdotas que relata El Periódico de Aragón sobre ese día, es que para abrir la cerradura de la estación meteorológica de Calamocha VOR, donde se recogió la temperatura, "tuvieron que ayudarse de un soplete". Esta sería la zona de España en la que se habría registrado la temperatura más baja según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Tal día como hoy en 1963, la localidad de Fuentes Claras, cerca de Calamocha (Teruel) registro la escalofriante cifra de -30ºC, la temperatura más baja jamás registrada en una zona habitada en España 🥶 pic.twitter.com/ltRpuCBuln
— Meteo Aragón (@meteo_aragon) December 17, 2024
Aún así, también se conoce otra temperatura inferior a está en febrero de 1956, en la estación meteorológica de montaña de Estany Gento en Lérida, la cual se situó en 32 grados bajo cero. Un nuevo récord de frío absoluto, pero que en este caso correspondería a una zona no habitada.
Teniendo en cuenta esto, el municipio de Fuentes Claras habría sido el único episodio de temperatura tan baja en España registrado en la historia del país y en una zona habitada. Las bajadas actuales más destacadas solo se vivieron en 2001, cuando los termómetros llegaron a señalar hasta los 23 o 24 grados bajo cero y también durante la borrasca de Filomena, en enero de 2021, cuando la localidad más cercana llegó a los 25 grados bajo cero. Un hecho que puede llegar a suceder una vez cada década o incluso menos y que siempre ha coincidido con presencia de nieve, viento en calma y cielos despejados en este municipio
Las zonas más frías de Aragón
Aragón es una zona de España conocida por su diversidad climática. Y es que, más allá de sus elevadas temperaturas en verano y esa temperatura más fría registrada, alberga también otras muchas de las zonas más frías de España, especialmente en invierno. Entre los pueblos más destacados por su frío extremo encontramos Griegos, en la Sierra de Albarracín, que se sitúa a más de 1.600 metros de altitud.
Este pequeño municipio ha registrado temperaturas por debajo de los -20°C, lo que lo convierte en otro de los puntos más fríos del país. La combinación de su altitud y la influencia de las masas de aire frío provenientes de Europa central hacen que los inviernos en Griegos sean especialmente severos.
El Pirineo aragonés también es otro epicentro de frío en la región cada año. Localidades como Benasque y Sallent de Gállego experimentan inviernos donde la nieve puede acumularse durante meses y las temperaturas caen con regularidad por debajo de los -10°C en los meses más fríos. Pueblos que, no solo atraen a los amantes de los deportes de invierno, sino que también son conocidos por el turismo de montaña que quiere acercarse a conocer sus paisajes nevados.
La influencia del clima continental en Aragón, combinada con la altitud de muchas de sus zonas, crea uno de los entornos más propicios para que los inviernos sean duros. Los aragoneses han sabido adaptarse al clima, lo que se demuestra en su arquitectura solida, en su gastronomía de aprovechamiento, y hasta en sus refranes.
Estas bajas temperaturas permiten el desarrollo de actividades vinculadas al frío, como el esquí, el senderismo invernal o la fotografía de paisajes nevados. Es por ello, que no son conocidos sólo por sus cifras récord en el termómetro, sino también por ofrecer una experiencia invernal que combina naturaleza, deporte y cultura local en un entorno único.