Grandes montañas, cascadas de ensueño, y pueblos medievales con encanto, en Aragón tenemos una gran cantidad de planes para conectar con la naturaleza. La joya de la corona es el Pirineo, pero también en Zaragoza y Teruel hay verdaderos rincones llenos de hermosura natural dignos de conocer.

Las excursiones nos ayudan a contemplar y disfrutar del paisaje, ya sea por un profundo bosque, por un desfiladero o por una senda secreta entre pueblos abandonados. En Aragón contamos con infinidad de planes y de pueblos preciosos para desconectar y pasar un día o un fin de semana fantástico con familia o amigos.

Una ruta muy poco conocida en Aragón, que combina de una manera muy especial naturaleza e historia, es la recientemente abierta ruta de las pasarelas del Escuriza. Las pasarelas de unos ocho kilómetros llevan hasta la presa del embalse del Escuriza o del Congosto, una de las más antiguas de España y declarado Monumento de Interés Local.

La presa del embalse del Escuriza o del Congosto es uno de los rincones más recónditos de la comarca Andorra-Sierra de Arcos, o lo era, pues desde el pasado mes de marzo está señalizado el camino de acceso desde Alloza y las viejas y precarias chapas que ayudaban a salvar el estrecho desde hace más de 100 años han sido sustituidas por unas nuevas pasarelas en altura.

Una nueva propuesta para los amantes del medio natural y el senderismo, que nos lleva hasta una de las joyas del patrimonio hidrológico de Aragón, el embalse en activo más antiguo de la cuenca del Ebro, en un entorno de gran belleza que sorprende a quienes lo visitan por primera vez.

Embalse de Escuriza

El embalse de Escuriza está emplazado sobre el cauce del arroyo del mismo nombre, en un paraje conocido como el Congosto, entre los términos municipales de Estercuel, Oliete y Alloza. Es el más antiguo de la cuenca del Ebro en funcionamiento y uno de los primeros que se construyó en el país siguiendo los principios teóricos de la mecánica racional.

Como explica Mª Ángeles Tomás Obón, en su artículo ‘La magia de viajar por Aragón’, las periódicas crecidas y la necesidad de regular las aguas motivaron a principios del siglo XIX la realización de los primeros estudios para levantar una presa en este paraje del Congosto. Sin embargo, el proyecto no se llevaría a cabo hasta 1877, cuando se creó un sindicato de riegos compuesto por representantes de Ariño, Albalate del Arzobispo, Urrea de Gaén, Híjar y La Puebla de Híjar, que reunieron los recursos económicos suficientes para empezar las obras tres años después.

Pasados unos años, se consiguió una subvención estatal que permitió terminar la construcción en 1899. La presa es de arco por gravedad y está situada sobre el cauce el río Escuriza, principal afluente del río Martín, en el punto en el que se encuentran los términos municipales de Alloza y Oliete. Tiene una capacidad de 3 hm3.

Su valor patrimonial es indiscutible y el aspecto general de la obra sigue siendo magnífico, revelándose como una joya del patrimonio hidráulico aragonés y un importante reservorio de agua en una zona semiárida, así como cobijo de numerosas aves.

Pasarelas de Escuriza

Para llegar al embalse se ha habilitado una excursión apta para toda la familia. Se han sustituido las antiguas pasarelas de chapa oxidadas por unas modernas y seguras con todas las indicaciones. Son casi 8 kilómetros, 5 por pista sin asfaltar, lo que separan las pasarelas del pueblo de Alloza y un poco más del de Oliete. Justo al inicio del sendero que conduce hasta el embalse, hay una pequeña zona de parquin donde poder dejar el coche. Desde allí se inicia el sendero que da acceso a la presa, adentrándose por el congosto del Escuriza, alternando tramos de tierra y tramos equipados con pasarelas pegadas a las paredes rocosas de la montaña. 

El sendero flanquea el estrecho y se bifurca en dos: por la derecha llega hasta la base de la presa y a los mecanismos de toma de agua, mientras que a la izquierda asciende hasta la altura de coronación del embalse, desde donde se puede contemplar la belleza del marco paisajístico.