Los sanitarios estallan por la saturación del Hospital Vega Baja: "Es insostenible, se atiende en pasillos"

Los sanitarios de Alicante estallan contra la gerencia del Hospital Vega Baja por la extrema saturación del servicio de Urgencias que está poniendo en riesgo la seguridad de los pacientes y que ha llegado al "punto crítico insostenible" en el que algunos de ellos tienen que ser atendidos en los pasillos. Unos problemas que Generalitat asegura que fueron "puntuales y excepcionales".

Desde el Sindicato de Enfermería (SATSE) denuncian lo que consideran "una situación en la que la seguridad de los pacientes está gravemente comprometida", y que llevan criticando desde hace ya demasiado tiempo.

La saturación es tal que en tan solo esta semana asegura haber más de 35 pacientes pendientes de ingreso en planta, "una cifra que evidencia la falta de planificación y recursos", afirman.

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Fuentes de la Conselleria de Sanidad aseguran que "actualmente todos los pacientes con orden de ingreso tienen cama asignada y hay algunas camas libres en hospitalización".

Una imagen que contrasta con la de hasta diez pacientes atendidos en pasillos, "en condiciones que vulneran su dignidad y seguridad asistencial". Todo ello sumado a las esperas de hasta 72 horas para conseguir una cama en planta, "con el consiguiente deterioro físico y emocional tanto para los pacientes como para sus familias", lamentan desde el sindicato.

Estas deficiencias fueron puestas de manifiesto hace más de una semana en un detallado informe de SATSE en el que resaltaban los problemas más preocupantes.

Comité de Empresa

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Desde Sanidad atribuyen estos problemas a "la alta incidencia de virus respiratorios, por otro lado habitual en estas fechas", y que en la Comunitat Valenciana doblaba la media nacional durante la semana pasada. A eso se suma "un número de urgencias hospitalarias por encima de la media estándar".

El informe sindical resalta la falta de recursos materiales básicos como almohadas y mantas, los timbres inoperativos en los boxes de respiratorios, donde pacientes de avanzada edad permanecen aislados y solos, y la insuficiencia de refuerzos en función del volumen de pacientes pendientes de ingreso.

"Es importante destacar que una parte de los refuerzos que se han incorporado proceden de la propia plantilla estructural del servicio de urgencias, como solicitó SATSE al director de enfermería del centro", comentan desde el sindicato.

Raquel Manzanares EFE

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Con todo, sostienen que el personal ha mantenido una "enorme profesionalidad y capacidad para afrontar la crisis, aunque el número de refuerzos sigue siendo insuficiente para gestionar una situación de esta magnitud".

El esfuerzo de los trabajadores, continúan, está "capeando la crisis sanitaria" con horas extras para dar una asistencia de calidad a los pacientes.

Ante la situación límite, han vuelto a exigir respuestas a la gerencia y Conselleria de Sanidad. Exigen "un incremento estructural de la plantilla de enfermería para garantizar la atención en periodos de alta demanda. Refuerzos adicionales y experimentados, capaces de integrarse rápidamente y apoyar al equipo existente".

Más trabajadores

La demanda sindical, según estas fuentes de la Generalitat, tuvo respuesta ya que "la gerencia del Hospital Vega Baja adoptó diversas medidas inmediatas como reforzar con cinco internistas diarios por la tarde desde el día 8 de enero".

La Conselleria recalca ese aumento de personal "en particular para la unidad de urgencias de manera habitual de uno a dos refuerzos por turno de enfermeros y técnicos de cuidados auxiliares de enfermería según la situación y presión asistencial". Y así aseguran que "se ha realizado una elevada contratación por bolsa de corta duración".

En SATSE finalizan su petición con la "habilitación de espacios adicionales que permitan la correcta atención a pacientes con patologías infecciosas, respetando los protocolos de aislamiento. Un protocolo de actuación claro para gestionar situaciones de saturación extrema. La resolución inmediata de las deficiencias críticas identificadas en el informe del 14 de enero. La dignidad y la seguridad sanitaria no pueden esperar", concluyen.