Los médicos valencianos denuncian ante Trabajo la "lamentable" situación de sus áreas de descanso

El Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV) ha presentado ante Inspección de Trabajo una "denuncia urgente" para que se revise la situación en la que se encuentran las áreas de descanso de los puntos de atención continuada de la Comunidad Valenciana.

Los representantes de los trabajadores recuerdan que, "en el ámbito de competencias de la inspección se encuentra la verificación del cumplimiento de la normativa de Prevención de Riesgos Laborales", y aseguran que hay varios centros que presentan un estado "lamentable".

De momento, y según el sindicato, los centros "donde se ha constatado el incumplimiento" son el de Callosa d'Ensarrià, Burriana, C.S. Corea (Gandía), El Campello, Santa Pola, C.S. El Clot (Paterna), Mutxamel, Nules, Oropesa del Mar, San Vicente del Raspeig, PAS Aaiun, Babel y Cabo Huerta (Alicante), Altabix (Elche) y Campanar (Valencia). 

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Esta situación se produce después de que el CESM-CV haya denunciando
"infructuosamente desde hace años ante la Conselleria de Sanidad la lamentable situación en la que se encuentran las áreas de descanso del personal de los Puntos de Atención Continuada, adoleciendo de deficiencias de toda índole, desde falta de habitaciones, mobiliario, aseos, limpieza y un largo etcétera".

El Sindicato Médico puso en conocimiento de la Conselleria la situación de las áreas de descanso, situación que se denunció en los puntos reivindicativos de la convocatoria de huelga.

Para ello "se hizo entrega de documentos gráficos de la lamentable situación que tenían que soportar los médicos que prestan servicio en las urgencias extrahospitalarias".

"Tras casi tres meses desde aquella denuncia no se ha procedido a realizar ninguna actividad por parte de la Conselleria para subsanar y adecuar zonas de descanso que respeten los derechos de sus empleados", agregaron las mismas fuentes, "por lo que se ha decidido recurrir a la Inspección de Trabajo".

En el caso concreto de Alicante, el CESM-CV ya envió a mediados del año pasado fotos en las que se mostraba cómo los facultativos pasaban las noches en un área de descanso que consta de un pequeño habitáculo con tres camastros de 80 centímetros, sin apenas separación entre ellos. En un sótano, sin ventilación y junto a los cubos de basura. Y con "la presencia de cucarachas, y en algunas ocasiones roedores".

Estas dependencias se habían habilitado para tres médicos de guardia de 24 horas y uno o dos residentes que, al no disponer de camastro, "se deben trasladar para descansar a las camillas ubicadas junto a los aparatos de radiología".