Estos son los mejores vinos que puedes beber en los restaurantes de Alicante este verano 2022
El hostelero César Anca selecciona siete bodegas con sabores con los que sorprender y que tienen en común el que son muy frescos para disfrutar.
24 julio, 2022 01:32"¡Tenemos tantas cosas para disfrutar! Somos unos privilegiados por tenerlas". Con este mensaje hedonista resume el hostelero César Anca las propuestas que lanza para descubrir nuevos vinos este verano 2022. Una selección totalmente personal, remarca, en la que ha dejado de lado los tintos para esta temporada y en la que incluye tanto bodegas de la provincia como las de otras grandes demarcaciones.
La temporada estival está siendo buena en la restauración alicantina. Y durante la conversación que forma parte del carácter mediterráneo el poder compartir alrededor de una mesa con amigos o conocidos. "Venimos de una pandemia que ha hecho que lo pasemos muy mal y hay que disfrutar lo placeres porque tenemos gastronomía y productos para disfrutarla. Lo único es que hay que saber dónde hacerlo".
Y la recomendación con la que abre es una manzanilla, una propuesta con la que propone alejarse de la cerveza como entrada para una comida. "Es el vino que te anima a empezar", explica, "porque te empiezan a funcionar los jugos gástricos. Una cerveza te quita la sed, pero no es lo mejor para empezar".
The Wine Bang lo descubrió en uno de sus viajes a Andalucía. Proviene de una taberna con bodega propia, Er Guerrita. "Es una institución", valora. Y de allí se trajo esta manzanilla "sin filtrar, que no lleva levaduras ni un clarificante, por eso tiene un color más turbio".
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El siguiente paso le trae al norte de Alicante. Allí está la bodega Les Freses, en Jesús Pobre. "Se están poniendo de moda los moscateles secos, porque para una persona que se inicia en el vino le gusta el dulce, pero conforme vas avanzando reduces esos niveles y tiras a otro tipo de vinos", razona. En este caso, añade, no es tan seco como la manzanilla que acaba de sugerir y sí tiene un aroma muy fuerte. Su idea es combinarlo con un tartar de atún rojo.
La tercera botella le mantiene en territorio alicantino con un Luis XIV. "El fondillón es la joya desconocida por los propios alicantinos y me parece un crimen porque es nuestro vino más internacional y es la joya de la corona en matices, aromas y antigüedad", destaca.
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Esta elección se alinea en su ideario de "enseñar con qué se puede consumir", que reitera a lo largo de la conversación. Por ejemplo, haciendo que un vino como este no sea para el postre aunque acompañe un plato que sí tiene toques dulces. Aunque el fondillón "no se considera moderno, hay que reivindicarlo". De la misma forma que, igual que hace con esta cata, lo que propone a sus clientes es ir variando de copas con cada plato.
Esto lo lleva a un rosado. "La gente no sabe cómo combinarlos y por eso ha caído muchísimo, hasta el punto de que casi desaparecen de las cartas". A él que le disgustan profundamente ese tipo de tendencias le gusta reivindicar este Alagú, de uva forcadell, que tiene "más cuerpo y sabor" y que se aleja del auge que tuvo este tipo de vinos.
El quinto llega desde una bodeja de La Rioja. Con Bai Gorri, propone un blanco fermentado en barrica. Un campo en el que sí se suma a la tendencia por explorar las emociones nuevas. "Estos vinos blancos envejecidos lo que hacen es darte las características de un tinto pero a una temperatura más agradable para el verano y que te van a defender muy bien una carne", razona. De hecho, así lo hace con la idea nuevamente de romper tópicos "porque ahí es donde está la revolución del vino".
Los dos últimos serán dulces. Primero, un Cristal Li, hecho a partir de uva moscatel de Alejandría en el norte de la provincia. Como todos los que aquí presenta, forma parte de la carta nueva de vinos que presentará a sus comensales la semana que viene.
Y el cierre es para el Ximénez-Spínola Delicado. "Es el que mejor trabaja la PX de España y no solo con los vinos dulces, también con los destilados", recalca. "A mí me gustan las cosas con personalidad y sabor, porque las cosas tienen que dejarte una huella, y hay huellas que suman, generan más impacto", concluye.