El lado más personal de Nuria Montes: "Estoy en la mejor etapa de mi vida"
La consellera de Turismo explica cómo ha cambiado su vida en los últimos meses, cuáles son sus pasatiempos y a qué restaurantes le gusta ir a comer en Alicante.
8 marzo, 2024 06:13"Cuando las cosas no van bien hay que aprender de los errores y seguir hacia adelante". Esta frase resume bastante bien la filosofía de Nuria Montes de Diego (Madrid, 1969), que desde el pasado 28 de mayo es consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat Valenciana.
La exsecretaria de la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana (HOSBEC) asegura que está en la "mejor etapa de su vida".
Montes cuenta a EL ESPAÑOL de Alicante cómo ha cambiado su vida en los últimos meses, cuáles son sus pasatiempos, -cuando tiene tiempo libre-, y algunos de sus restaurantes favoritos en Alicante.
Pregunta (P): ¿Cómo está Nuria Montes en este momento?, ¿ha cambiado mucho su vida desde que dejó HOSBEC para dedicarse a la política?
Respuesta (R): Estamos en una etapa intensa, pero fascinante porque vives momentos que nunca pensabas que ibas a poder vivir. No me he arrepentido de tomar la decisión y no me acuerdo prácticamente de mi vida o mi trabajo anterior, porque lo que hacemos es tan absorbente que no tenemos tiempo.
He tenido mucha suerte con el equipo y los inputs de fuera son positivos, así que creo que estamos haciendo las cosas razonablemente bien.
P: Justo le quería preguntar por su vida anterior. Después de pasar casi 30 años como secretaria general en Hosbec, ¿no lo echa de menos?
R: No los echo de menos porque sigo teniendo bastante contacto con ellos a diario. La única parte negativa que podría poner en el ‘debe’ de esta vida es que soy muchísimo menos dueña de mi tiempo. He tenido que sacrificar tiempo personal, familiar, horas de deporte, horas de hobbies, debido a la cantidad de trabajo que tenemos. Pero intentamos organizarlo bien para poder cumplir con todo. Aunque es cierto que los más sacrificados de esta vida pública son las familias.
P: ¿Cómo es un día normal en la vida de Nuria Montes?
R: Yo me levanto aproximadamente sobre las 5:30 o 5:45 horas y aproximadamente a las 7h ya estoy en marcha. Debido a las competencias de turismo y al resto de ferias, pasamos mucho tiempo viajando, pero procuro volver a dormir a casa el mayor número de días posible.
Lo primero que hago al despertarme es ir a la cocina y pulsar el botón de la cafetera porque yo sin un café no sirvo para empezar a funcionar. La vida me enseñó que hay que salir desayunada de casa. Por lo que me tomo unas tostadas con tomate y queso, y con eso funcionamos. Después si hace falta, cogemos la maleta o toda la documentación del día y nos vamos donde toque, Alicante, Valencia o Castellón.
Pasamos muchas horas del día en el coche, que tiene su parte buena porque sustituimos el tiempo de trabajo en la oficina por el despacho en el coche. No os podéis ni imaginar las habilidades que hemos desarrollado para no marearnos en el coche.
Después ya llegas a casa y si puedo hacer algo de deporte, lo hago. Si no, pues ceno con mi marido, ya que es el único ratito que tenemos para estar juntos. Me acuesto bastante temprano. Normalmente, a las 22 h ya estoy de retirada porque hay que madrugar mucho.
P: Una es consellera 24 horas al día los 7 días a la semana, ¿no?
R: Sí. Fíjate. Te voy a contar una anécdota. Yo tenía configurado el teléfono para que a partir de cierta hora solo me entraran las llamadas de mis contactos guardados en ‘favoritos’ para que cualquier otra llamada no te moleste. Pues he tenido que modificar esa pauta e incluir muchos otros teléfonos, todos relacionados con mis compañeros del Consell porque tienes que estar indudablemente pendiente de lo que pueda pasar por el día o por la noche.
P: ¿A qué dedica su tiempo cuando no está trabajando?, ¿cuáles son sus pasatiempos?
R: Soy una mujer de gustos sencillos. Ya sabéis que me gusta hacer deporte. Además, tengo pocos secretos, porque publico estas cosas en redes sociales. Yo entre semana y los fines de semana también, procuro hacer CrossFit el mayor número de veces que la agenda me permite, entre dos o tres veces por semana, y cuando soy muy afortunada, cuatro.
Y los fines de semana, si no tengo ninguna obligación, me gusta hacer alguna ruta de senderismo, siempre con algún aliciente de tipo gastronómico.
Me encanta la playa y no hay nada que me apasione más que estar tumbada en una tumbona al borde del mar cuando además no hace excesivo calor y dejar las horas pasar. Podría estar ahí permanentemente.
Estoy casada, tengo un marido. No tengo hijos. Mis padres viven todavía, y están estupendamente de salud. Así que el tiempo libre que tengo lo dedico a mi familia. Y me gusta mucho comer fuera de casa, aunque las noches son para estar en casa.
Otra cuestión que se repite desde hace 10 años es que una vez al año hago una escapada con mis amigas a Formentera. Me encanta viajar.
P: Alicante es famosa por sus arroces y usted es una gran apasionada de la gastronomía. ¿Cuáles son los restaurantes favoritos de Nuria Montes?
R: Soy de gustos básicos y nada refinados en cuanto a comer, a pesar de que también he disfrutado de experiencias culinarias en los restaurantes más top de la provincia de Alicante. Pero yo con una cosa básica, producto bueno de la tierra, para mi ya es más que suficiente.
Tengo varios sitios que son referentes para mí. Así identificados dos: el restaurante Valencia Once, que está detrás de la Plaza de Toros, es nuestro restaurante familiar, de toda la vida.
Yo vivo por Cabo de las Huertas, y por allí cerca de mi casa tengo la cervecería Lucentum, que está en la Colonia Romana, donde Luismi lo borda.
Y un tercer sitio, es el Rincón del Varadero en la parte de San Gabriel. Aquí hacen el mejor bocadillo de calamares a la romana de toda la zona.
Y luego tenemos dos sitios de arroz, que yo recomiendo mucho, que ya no están en la ciudad de Alicante, como la Posada del Mar en Benidorm y el restaurante Malaspina del Hotel Mercure en Benidorm.
P: ¿Un lugar favorito de la provincia de Alicante?, ¿dónde iría a relajarse?
R: A Benidorm. No tengo ninguna duda. Cerca del paseo de Tamarindos, también conocida como la Cala de Benidorm.
P: ¿Cómo ha cambiado Nuria Montes con el paso del tiempo?, ¿se parece a la niña que fue en el pasado?
R: Creo en esa teoría de que las personas cambiamos hasta los 5 o los 6 años. A partir de esa edad, tu personalidad está muy formada. Tus rasgos generales de personalidad ya se muestran desde bien pequeña.
Soy la hermana del medio de 3 hermanas y nos llevamos muy poca edad de diferencia, un año y un año y medio con la otra. Siempre fuimos buenas estudiantes. En mi caso, estudié hasta octavo de EGB en el colegio de las Salesianas. Después mis padres me matricularon en Jesuitas para hacer BUP y COU. Terminé mis estudios y me metí a la carrera de Derecho.
Seguramente ahora, si echo la vista unos años hacia atrás, puedo decir que estoy en la mejor etapa de mi vida, en la que me siento más segura de mí misma, más cómoda conmigo y te dejan de importar muchísimas cosas que no tienen ninguna importancia, como pueden ser cuestiones de carácter físico.
P: ¿Tiene algún mantra o alguna frase que se suela decir cuando las cosas van mal?
R: Yo me preparo mucho mentalmente y a toda la gente de mi equipo siempre les digo: ‘Tenemos que prepararnos por si las cosas salen mal’. Y cuando las cosas no van bien, lo que tenemos que hacer es aprender de los errores y mirar hacia adelante porque la vida sigue.
P: En la cuenta de Instagram de 'mrsmondays' sacas tu faceta más cómica con comentarios y bromas sobre la pesadez de los lunes. ¿Hay algún truco para hacer más llevadero el primer día de la semana?
R: Acordaros de que esto tiene un origen y es que empecé con un perfil de Instagram en el que hacíamos muchas bromas. Todo el mundo que me conoce sabe que a mí me da igual que sea lunes, domingo o jueves.
Precisamente esa parte más graciosa de mi personalidad, la he tenido que dejar aparcada, aunque de vez en cuando sigo publicando alguna cosa.
El perfil está creado mucho antes de que yo supiera que iba a ser consellera. Y además, como si no tuviéramos derecho a hacer humor de de algo tan banal como decir que nos pesan mucho los lunes.