Dos hombres y dos mujeres de entre 43 y 69 años, españoles, han sido detenidos al desmantelar un grupo considerado "muy activo" dedicado al tráfico de marihuana, hachís y cocaína al menudeo en Elda y Petrer.

Según la Policía Nacional, la investigación arrancó en marzo de 2023 tras recibir informaciones facilitadas anónimamente por diversos canales, en especial al correo electrónico oficial de la Policía Nacional, en torno a un individuo que junto, a su pareja, se dedicaba a la distribución y venta de diferentes drogas a través de un bar.

Los investigados eran clientes de ese establecimiento hostelero y no ha quedado constancia de que el dueño del bar participara en el delito. Además, la pareja usaba un domicilio para guardar la droga y el dinero.

[Sorprendido "in fraganti" robando en el interior de un coche en Elda]

En los registros de ambos inmuebles se decomisaron 58 gramos de cocaína y 75 de hachís perfectamente dispuestos en dosis individualizadas para su venta, material para la preparación y pesaje de dichas sustancias, así como unos 17.000 euros.

El número de detenidos se elevó a cuatro en una investigación coordinada por el Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Elda.

Droga zombi

La 'droga zombi', como se conoce al fentanilo, es ya un problema nacional de primer orden en Estados Unidos. Personas inconscientes que no tienen control de su propio cuerpo llenan las calles de ciudades norteamericanas a causa de una sustancia 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina que en 2022 provocó 74.000 muertes, cifra superior a sus soldados caídos entre las guerras de Vietnam, Iraq y Afganistán. Ante este peligro, ¿qué riesgo hay de que llegue a Alicante?

El fentanilo se usa medicinalmente en una serie de fármacos que se recetan a personas con dolores muy fuertes, y es también utilizado en la mayoría de operaciones para que los pacientes no sientan dolor. En Estados Unidos se empezó a incorporar con su aprobación como analgésico en 1968 y la mala gestión, sumado al narcotráfico, ha hecho que se haya convertido en un asunto de primer nivel que ya guía una parte importante de la política del Gobierno de Joe Biden.

Esta ayuda o veneno, dependiendo de para que se use, se crea íntegramente en laboratorios con procesos químicos, a diferencia de otras drogas que salen de plantas, como la heroína, que se crea con vainas de semilla de amapola, y la cocaína y la marihuana, que tienen sus propios vegetales.