Otra vez más, la
Y lo hace a tres semanas de las elecciones generales en las que el sanchismo se lo juega todo. Les voy a dar un dato. En las últimas elecciones autonómicas en la comarca de la Vega Baja (la que más depende del trasvase) el PSOE de Pedro Sánchez logró un escaso 28,6% (y sus socios de Compromís y Podemos un 3,5% y un 2,7%) frente al 48,2% del PP y el 13,4% de Vox.
¿Y en las otras dos provincias dependientes del trasvase? En Murcia el PSOE de Pedro Sánchez logró un 25,9% y sus socios de Podemos un 4,7% frente al 43,4% del PP y el 17,9% de Vox. Y en Almería los socialistas lograron un 22,3% y Podemos un 5% frente al 45,9% del PP y el 20,9% de Vox. ¿Ven algún patrón en estos datos?
Derogar el sanchismo en estas tres provincias tiene un significado muy claro, supone derogar los continuos agravios contra la Huerta de Europa, la única en España que no está subvencionada y que es rentable. Y por esa misma razón, la única agricultura en España que es libre a la hora de elegir sin necesidad de acudir al pesebre de los fondos públicos.
Cuando el 24J analicemos los datos electorales no habrá pocos tertulianos en la izquierda mediática que deslicen que en el sureste español somos "más fachas" que en el resto del país. No entenderán por qué aquí no hemos sido receptivos a los mensajes lanzados por el presidente del Gobierno en su tour televisivo.
Y habrá que explicarles que cuando un ciudadano acude a las urnas piensa más en su bolsillo y en el futuro de sus hijos que en las banderas colgadas en los ayuntamientos, las que sacan a los violadores a las calles o las exhumaciones de dictadores.
Habrá que explicarles que un Gobierno que en teoría gobierna para todos ha favorecido constantemente a las comunidades donde gobierna (Castilla-La Mancha) en detrimento de las que gobierna el adversario. Y que eso al final, se paga en los comicios por muchas milongas que Sánchez intente transmitir en prime time.