Buenos datos para el turismo de la Costa Blanca, con cifras por encima del 90 % para el principal, periodo vacacional del año. Fuentes empresariales confirmaron a EL ESPAÑOL que las reservas para los próximos meses han remontado "más de 8 puntos" en las últimas semanas, por lo que se espera un agosto y septiembre por encima del 90 % y con fines de semana de "lleno técnico (es decir, de más del 95 %)" en algunos establecimientos.
Todo esto se produce después de la incertidumbre del mes de julio, en el que el proceso electoral, según los empresarios, ralentizó el ritmo de reservas. Pero una vez asignadas las mesas electorales se ha reanudado la actividad y los hoteles y apartamentos "han empezado a llenarse".
En esta coyuntura juega un papel importante el equilibrio entre los mercados nacional y extranjero, fundamentalmente el británico. Reino Unido lleva meses siendo una incógnita, con "8 o 9 puntos" que no se acababan de recuperar, algo que se ha visto reflejado en los asientos programados en el aeropuerto de Alicante-Elche este verano.
Pero finalmente parece que ni la crisis inflacionaria, ni la competencia de otros destinos emergentes como el Mediterráneo Oriental o el Norte de África, han acabado por minar la recuperación del sector, que ya se mueve en parámetros similares a los de 2019, año récord para el turismo.
La preocupación de los empresarios últimamente se había enfocado en la tendencia de los españoles a contratar sus vacaciones a última hora, algo que, según el presidente de la patronal Hosbec, Fede Fuster, supone un error porque supone "pagar siempre más" teniendo en cuenta que las camas que se queden vacías por clientes nacionales las van a ocupar los extranjeros.
Los precios y la rentabilidad
Una vez estabilizado el ritmo de reservas, el foco se pone ahora en la rentabilidad. Todos los subsectores de alojamiento de la Comunidad Valenciana han subido sus precios en el último año, empujados por el incremento de los costes de suministros y de la energía, pero aún así el aumento es más contenido que la media nacional.
Esto permite a la región ganar en competitividad, pero consolida su papel como la región menos rentable de España de las seis consideradas turísticas (Baleares, Canarias, Cataluña, Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana).
De hecho, y según el informe 'Evolución del RevPar hotelero en la Comunitat Valenciana' del año 2022, la rentabilidad en el último ejercicio fue la más baja del país: 57,5 euros de RevPar, es decir, Revenue Per Available Room o Ingresos por habitación disponible, el principal medidor de rentabilidad de los establecimientos hoteleros.
El mismo estudio, publicado por Turisme Comunitat Valenciana, la media nacional está en 67,8 euros, mientras que destinos competidores del sol y playa valenciano, como Baleares, lo eleva hasta los 98,5 euros. En Canarias es de 88,5, seguido de Cataluña (75,2), Madrid (69,8) y Andalucía (64,5). El dato de la Comunidad supone un incremento del 30 % respecto al ejercicio 2021, muy lejos del espectacular incremento del 86 % de Madrid y del 80 % de Cataluña.