Las perspectivas para la campaña de verano en Benidorm confirman las buenas sensaciones del sector en la pasada Semana Santa, en la que se registraron valores similares -e incluso superiores- a los de antes de la pandemia. En concreto, los hoteles de la ciudad ya cuentan con el 75,6 % de las plazas hoteleras reservadas para el mes de junio, con unos ingresos medios por habitación (average daily rate, o ADR por sus siglas en inglés) de 113,8 euros.
Se trata de unos datos "excelentes" que "confirman que llegaremos a ese mes con valores superiores al 90 %", según fuentes de la patronal Hosbec.
El umbral del 75 % es importante porque los establecimientos cuentan con al menos 15 puntos de ocupación contratada a última hora, lo que da margen para subir los precios por la poca oferta que queda. De hecho, en el caso de los hoteles de cuatro estrellas las reservas ya son del 81,6 %, con un ADR de 125,5 euros.
En el caso de julio, las reservas cerradas están actualmente en el 58,5 % de las plazas (63,7 % en los hoteles de cuatro estrellas), con unos ingresos medios diarios de 145,6 euros.
Estas cifras parecen apuntalar el discurso de la recuperación turística que las administraciones llevan pregonando en los últimos meses, y que había sido tomada con más cautela por los empresarios teniendo en cuenta la coyuntura internacional (alta inflación e inestabilidad, con países muy competitivos captando parte de mercados internacionales prioritarios.
De hecho, la asignatura pendiente de Benidorm hasta ahora es recuperar ese porcentaje, de entre 6 y 8 puntos, de clientes británicos que se resiste a volver a la Costa Blanca. Esta tendencia se ha reflejado también en el operativo que el aeropuerto de Alicante-Elche ha puesto en marcha este verano, en el que hay un 9 % menos de asientos con origen o destino Reino Unido.
Lo que parece que volverá a ser clave es la respuesta del turista nacional, muy instalado en la tendencia de las contrataciones de última hora. En una reciente entrevista concedida a EL ESPAÑOL, el presidente de Hosbec, Fede Fuster, explicaba que reservar con antelación es lo que permite a los clientes "beneficiarse de mejores condiciones", y "me parece que el mercado nacional tarde o temprano tendrá que aprender a programar mejor sus vacaciones, porque al final el precio más alto lo pagamos por dormirnos".
Personal en Castellón
Por otra parte, Hosbec estima que la provincia de Castellón necesitará cubrir 2.500 puestos de trabajo para la temporada estival hotelera, que estará en una ocupación cercana al 90 %, y pide "perfilar" el bono viaje de la Generalitat para que contribuya realmente a la desestacionalización.
El vicepresidente de la asociación en Castellón, Javier Gallego, y la secretaria general de la patronal, Nuria Montes, explicaron este martes que existe una realidad "compleja" que no está relacionada con el pago de salarios, sostiene, sino con otros factores socioculturales, con problemas para contratar al personal extranjero o con la falta de modelos turísticos como en otros países basados en la FP Dual.
Por su parte, Fuster indicó que, a partir del 28M, los nuevos gobiernos les "tendrán ahí como aliados" y para "que tomen las mejores decisiones en materia turística".
Insistió en su voluntad de que se derogue la tasa turística, la cual les "va a quitar competitividad" y cuya implantación, indicó, "va a ser anecdótica". "Tendremos un impuesto que nadie aplique y que puede llevar a un ridículo mayúsculo", aseveró.
Del mismo modo, criticó la gestión de los Fondos Next Generation, que ha sido, dijo, "un fracaso absoluto" y ha provocado "una situación berlanguiana". En este sentido, precisó que Hosbec se ofrece a colaborar para que los mismos lleguen al sector.
También habló Fuster de la "hotelización de viviendas" que se ha convertido en un problema social, que genera "turismofobia, falta de vivienda y quejas vecinales" y "no genera empleo ni riqueza".
Pidió a las autoridades que "lo temen en serio antes de que se desmadre más de lo que está" y pidió que se investiguen, localicen e inspeccionen este tipo de viviendas turísticas no regladas, que son, apostilló Montes, "fácilmente perseguibles".