Carolina Gracia (alcaldesa y candidata del PSOE en Orihuela) tiene 36 años y ha trabajado en Administración en sector privado antes de ser concejal socialista en Orihuela y diputada provincial. Pepe Vegara tiene 54 años. Está casado, con dos hijos y es empresario. Concurre por primera vez como candidato del PP a la Alcaldía.
¿Por qué decidió en su momento entrar en la política municipal?
C.G.: Yo soy de una pedanía de Orihuela, de Correntías. Y cuando tuve la posibilidad de afiliarme, con 18 años, lo hice pensando que desde la militancia política podía ayudar a mejorar mi entorno más cercano, la pedanía. Se notaba mucho la diferencia entre la vida y los servicios para los vecinos y vecinas de las pedanías y de la ciudad. Y todavía hay mucho que mejorar. Y decidí que fuera en el PSOE por sus valores basados en la igualdad de oportunidades y la justicia social en todos los niveles de la vida.
P.V.: Cuando me propusieron ser el candidato a la Alcaldía por el PP no dudé en aceptarlo. La situación de abandono y dejadez en la que se encuentra nuestro municipio me animó a asumir esta responsabilidad. Creo que no podría dormir tranquilo si después de haberme dado la oportunidad me hubiera quedado mirando para otro lado viendo como mi municipio terminaba de caer. Siempre que me han propuesto trabajar por Orihuela lo he hecho, independientemente de quién me lo pidiera. Considero también que mi experiencia en gestión puede aportar capacidad para liderar un proyecto transformador como el que presentamos para los próximos cuatro años.
¿Cómo vive el actual contexto de la política española fundamentada en dos bloques ideológicos?
C.G.: En mi opinión, la polarización política no se está traduciendo en polarización social, la que vivimos en la calle. Por suerte los vecinos y vecinas estamos a otras cosas, el bienestar de nuestras familias, el empleo, los estudios, la vida con nuestra gente, y no pendiente de las broncas políticas. Tengo amigos y amigas de todas las ideologías y como alcaldesa hablo, diálogo y escucho propuestas y reivindicaciones de ciudadanos sin importar si son más o menos cercanos a mis ideas. Es no puede ser un problema. Aunque sí que es cierto que sería deseable bajar un poco los decibelios de la bronca política a nivel nacional y escucharnos más.
P.V.: Pienso que hay que recuperar la importancia que supone la defensa de la Constitución. Efectivamente, estamos viviendo una confrontación social entre dos bloques que nos llevan, en ocasiones, a vivir en constante crispación. Desde mi punto de vista solo entiendo la vía de pactar con los partidos que consideren la Constitución como nuestro marco de convivencia. Si hago referencia a nivel local, soy partidario de que gobierne la fuerza más votada y sacar adelante los proyectos a través del diálogo y el consenso.
[El PSOE arrebata la alcaldía al PP en Orihuela con una moción de censura apoyada por Cs y Podemos]
¿Qué valoración hace de la gestión del Gobierno municipal en su municipio durante este mandato?
C.G.: Accedí a la alcaldía de Orihuela hace un año para dar solución a la situación de ingobernabilidad que se vivía en Orihuela. El gobierno de PP y Ciudadanos estaba roto, los proyectos parados, era una situación límite que la ciudad arrastraba demasiado tiempo. Desde entonces hemos desplegado una agenda de trabajo extraordinaria de la que estoy muy satisfecha. Hemos iniciado proyectos parados en todas las áreas, reactivando la vida social y económica, recomponiendo las relaciones con la Generalitat que, erróneamente, el PP había roto. Pese a que no hemos llegado a todo, el cambio es más que evidente, y eso lo valoran los ciudadanos. Lo hemos hecho en un año, con cuatro por delante las perspectivas de multiplicar las oportunidades de Orihuela son mucho mejores.
P.V.: Ha habido dos periodos muy bien diferenciados: Uno de tres años de gobierno con Emilio Bascuñana, marcados por importantes contratiempos, la DANA de 2019 seguido por la pandemia COVID-19, pero con grandes logros como la parada del AVE, proyectos EDUSI, Centro de Emergencias de Orihuela Costa, carriles bici como el de Montepinar e instalaciones deportivas de Molins, entre otras. Y otro periodo este último año, tras la moción de censura, con Carolina Gracia como alcaldesa que no gobierna y que ha vuelto a la Orihuela de 2015. Tenemos las cuentas intervenidas, deudas a los proveedores, contratos vencidos, seguros sin pagar, sin presupuesto municipal, perdidas millonarias en subvenciones… y mientras está atribuyéndose proyectos que dejaron ultimados mis compañeros del PP, como las obras del Palacio de Rubalcava, la rehabilitación de los Antiguos Juzgados, la Caja de Ahorros de Monserrate o las Norias Gemelas. Lo que se suele llamar vivir de las rentas.
¿Qué valoración hace de la labor de la oposición en su municipio durante esta legislatura?
C.G: Bueno, el PP no asumió la pérdida del poder y eso se ha notado. Se han dedicado a exigirme que hiciera en meses todo lo que ellos no hicieron en siete años. Y la verdad es que muchas cosas las hemos conseguido, como iniciar los trabajos para poder contar con una Ciudad Deportiva, de la que inexplicablemente Orihuela carece tras décadas de años de gobiernos del PP, o dar una solución programada y presupuestada a la situación de los usuarios y las familias del Centro Oriol. O incrementar los trabajadores del servicio de limpieza. Cuando llegué me encontré el servicio bajo mínimos, con 100 trabajadores, y vamos a cerrar esta etapa de gobierno con 170.
P.V.: Volvemos a hablar de dos etapas como le he comentado anteriormente. De 2019 a 2022 el principal partido de la oposición, el PSOE, que debería haber llevado la batuta, vivió totalmente de espaldas porque sabía que no debía molestar a Cs. Desde la moción de censura de 2022 hasta la fecha nos tocó a nosotros asumir el papel de la oposición. Como es sabido el PP de Orihuela tiene vocación de gobierno, pero ha demostrado que sabe hacer una oposición responsable, con propuestas y siempre dispuesto a alcanzar los acuerdos que sean necesarios para que el municipio no se paralice. De hecho, llevamos un año ofreciéndonos para aprobar unos presupuestos que nunca llegan. Hay que reconocer el importante trabajo que el Grupo Popular ha hecho en la oposición este último año no solamente denunciando sino colaborando con su presencia institucional en todos los actos.
¿Cuál cree que es el mayor reto que su municipio tiene por delante y qué medidas tomaría para hacerlo realidad?
C.G.: Yo hablaría de retos. El principal, hacer de Orihuela un municipio con más vida, con más alegría, más activo, con más movimiento y oportunidades a todos los niveles. Tenemos todos los ingredientes, pero nunca se ha tenido una estrategia clara. Hay cuestiones clave, como vertebrar mejor el municipio para asegurar la calidad de vida en la ciudad, las pedanías y la costa. Por otro lado, llevar adelante un plan claro y financieramente sostenible para la puesta en valor del centro histórico. Y retos de futuro que tienen que ver con más espacio industrial, una apuesta clara por un ocio y un entretenimiento para jóvenes, mayores y familias, y la afrontar el reto de la vivienda para jóvenes, que me parece fundamental.
P.V.: En un municipio como el de Orihuela uno de los retos que tenemos es la vertebración de todo su territorio y con dotaciones propias de un municipio que aspira a tener satisfechos a todos sus ciudadanos, independientemente del lugar del municipio donde residan. Para ello tenemos una serie de medidas en nuestro programa electoral que va desde la creación de líneas de autobuses municipales con precios asequibles y diferentes frecuencias, a la puesta en funcionamiento de oficinas móviles municipales por las pedanías así como el incremento de personal y dotación del Ayuntamiento de la costa de Orihuela. Otro de nuestros retos es la regeneración y revitalización del centro histórico de Orihuela tanto en lo que hace referencia a la creación de viviendas como al patrimonio histórico. Y defendemos la industria como un pilar esencial de nuestra economía. Pero no basta con las declaraciones de buena intención. Se necesitan hechos, iniciativas a la medida de las necesidades que incentiven a un sector en nuestro municipio que precisa de estabilidad, certidumbre y seguridad jurídica. Además, las mejoras en las diferentes instalaciones deportivas del municipio.
¿Cuál cree que es el problema singular a su municipio que lo hace diferente del resto de los de su alrededor?
C.G.: Orihuela tiene un valor y un hándicap a la vez. Y todos los estudios técnicos que he analizado coinciden en ello: nuestro extenso territorio y dispersión poblacional. Con cerca de 360 km2, somos el municipio en extensión más grande toda la provincia de Alicante y de los más grandes de la Comunidad. Además, con una dispersión poblacional espectacular: la ciudad, 23 pedanías y la costa. De la ciudad a nuestra costa hay una distancia en coche de mínimo 40 minutos. ¿Qué significa esto? Que la tarea de llevar todos los servicios a cada rincón del municipio se multiplica en el caso de Orihuela. Esto requiere una organización, financiación y logística especial que nunca se ha afrontado de manera planificada. Y eso es uno de mis retos a partir del 28 de mayo.
P.V.: Sin lugar a duda, la extensión y dispersión de su población hace difícil y encarece enormemente la llegada de los servicios.
Sitúe de mayor a menor sus mayores preocupaciones en este momento con respecto a los ciudadanos de su municipio:
C.G.: Limpieza - Inflación – Empleo -Vivienda- Sanidad-Educación Transporte- Seguridad- Impuestos elevados ( Y si me dejáis añadir tres más, incluiría, Agua - Centro histórico – Ocio).
P.V.: Limpieza - Vivienda - Transporte - Empleo - Sanidad - Educación - Seguridad - Inflación - Impuestos elevados.
¿Cuál es la primera medida que tomaría para su municipio si llegase/revalidase a la Alcaldía?
C.G.: Reunir a todos los partidos políticos y alcanzar acuerdos en tres cuestiones clave: el suelo para un parque industrial; seguir ampliando la plantilla de limpieza, y la elaboración de un plan de mantenimiento y más servicios para las pedanías y Orihuela Costa.
P.V.: Lo primero será aprobar los presupuestos municipales ya que sin ellos no se puede trabajar y, a la par, comenzar a gestionar, sin demora, un cambio en la Limpieza Viaria y RSU, en el mantenimiento de parques y jardines e iniciar el proyecto de regeneración y revitalización del centro histórico.
¿Cómo cree que se han portado durante estos cuatro años las instituciones superiores (Diputación y Generalitat) con respecto a las necesidades de su municipio?
C.G.: Orihuela y la Vega Baja han tenido en Ximo Puig a su mejor aliado. No solo con el plan Vega Renhace, también en educación, en sanidad, en infraestructuras. En el caso de Orihuela, desde mi llegada a la alcaldía, hemos conseguido que la Generalitat compre el antiguo asilo como espacio para personas con discapacidad y otros proyectos sociales; se ha instalado la primera sede de la presidencia de la Generalitat en una ciudad no capital de provincia, con la compra del Palacio del Marqués de Rafal. Su defensa del agua y del trasvase ha sido constante. La verdad es que su compromiso con Orihuela ha sido máximo. Con la Diputación, pues he reconocer que la relación con Carlos Mazón ha sido correcta, pero que ha tratado a Orihuela con frialdad. Su primera decisión cuando entré de alcaldesa fue eliminar a Orihuela como sede del Congreso del Agua. Ya sabemos lo que pasa con el Fondo de Cooperación Municipal, del que hemos dejado de recibir casi 3 millones de euros desde 2017 por su decisión de bloquearlo. Pero bueno, eso es algo que ya pasaba gobernando el PP. La diferencia es que el PP de Orihuela bajaba la cabeza y nosotros protestamos.
P.V.: La Diputación se ha volcado con Orihuela desde el primer momento, siendo muy importantes las ayudas tras la DANA, COVID o la crisis energética. Los diversos bonos consumo puestos a nuestra disposición han sido un enorme éxito, una inyección muy importante para nuestro comercio local. Lástima que la alcaldesa Carolina Gracia y su equipo no hayan aportado ni un céntimo para que las acciones todavía hubiesen tenido mejor resultado. Hay que destacar que Orihuela ha recibido de la institución provincial, que preside Carlos Mazón, más de 19 millones de euros impulsando diferentes proyectos. La GVA, con la mayor parte de competencias y después de haber pasado una DANA, ha mirado desde el primer momento el color del ayuntamiento y sólo cuando ha llegado una socialista a la Alcaldía han comenzado a tener gestos. Por ejemplo, a nosotros no nos dejaban rehabilitar el Centro Oriol y en cuanto cambió el gobierno el año pasado, ya lo vieron con buenos ojos.
¿Qué opina de la infrafinanciación para inversiones y gastos tanto de la provincia de Alicante como de la Comunidad Valenciana respecto a los Presupuestos Generales del Estado?
C.G.: Es una tendencia que hay que revertir, y creo que aquí hemos de estar todos unidos. Me gusta escuchar al president Ximo Puig exigir más financiación y mejores PGE para la provincia y la Comunitat, pese a tener un gobierno central con el mismo color político. Cuando el PP gobernaba en la Generalitat nunca se atrevieron a exigirlo al gobierno de Rajoy.
P.V.: En Orihuela sabemos muy bien lo que es la infrafinanciación porque somos el sur del sur. Si a Valencia llega menos de lo que debiera, a Alicante le llega mucho menos todavía y a Orihuela todavía menos. Esto es una de las injusticias que tenemos que cambiar. Los del sur del sur tenemos que hacer valer nuestro peso social en todos lados.