A la hora de disfrutar de la ciudad de Alicante esta cuenta con dos hoteles cinco estrellas: Hospes Amérigo y Eurostars Pórtico. Su apuesta por el lujo tiene su versión más accesible a través de la restauración, donde ambos cuentan con una oferta potente.
El Amérigo llegó a Alicante en 2004 a través de la cadena de hoteles boutique Hospes, que solo cuenta con otros ocho establecimientos en España. Como explica su director, Francisco Capó, "todos son antiguos edificios rehabilitados para un uso hotelero".
Pórtico se incorporó en 2022 con la cadena Eurostars, que ya contaba con otros cinco espacios en la ciudad, entre hoteles y edificios de apartamentos. Su responsable, Manuel Puentes, valora que se está "en el casco antiguo, cerca de la playa y el cliente caminando lo tiene todo".
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Esa cercanía que los dos comparten es lo que los hace tan atractivos durante todo el año para el turista que desea conocer la ciudad de Alicante o sus alrededores. Con una fuerte presencia del cliente internacional, su oferta gastronómica es también un gancho durante los doce meses del año.
Las 81 habitaciones del Amérigo se encuentran en un antiguo convento de los dominicos del siglo XVI y por eso destacan que se respira "historia y tradición". Una línea que como Capó indica, se está encargando de actualizar Tomás Alía, del estudio de arquitectura Caramba de Madrid, como ya ha hecho en las estancias y zonas comunes.
Quienes elijan Hospes cuentan con cinco clases de habitaciones, como explican. Empiezan por la dreamer que es la estándar, siguen con la superior, la deluxe, la júnior suite y la suite, que tiene dos dormitorios y un salón.
Las privilegiadas vistas de los dos hoteles son otro de sus grandes atractivos. En el Amérigo estas se pueden disfrutar con un spa en la azotea desde el que se puede ver el castillo de Santa Bárbara, con una piscina climatizada, gimnasio y cabinas para tratamientos especiales. Se puede contratar sin ser cliente y aseguran que cuentan con muchas promociones.
Los restaurantes, abiertos a todo el público en los dos hoteles, representan la cara más accesible de su oferta. En el caso del Amérigo tienen tres espacios: el restaurante Fondillón con la especialidad de los arroces y producto local y cocina de mercado, la Barra Fondillón con un menú de tapas y también de producto local y de mercado, y la terraza pensada para la coctelería, que abre solo en temporada de primavera y verano.
El menú ejecutivo del Fondillón es por 20 euros de lunes a viernes, el sábado el arrocero por 29 euros y el brunch del domingo con una banda de jazz en directo por 32 euros por persona. Y además los jueves las noches de flamenco en la terraza del pasaje, amenizado por el grupo Pura sangre en el que trabajan a la carta. Este último, como destacan, les funciona muy bien, tanto que si no hay reserva, no hay plaza.
Las 50 habitaciones del Eurostars Pórtico unen lo que eran dos edificios históricos, pegados a la plaza del Ayuntamiento, de los que han conservado su fachada original. En este caso cuentan con cuatro categorías partiendo de la deluxe que es la estándar, la superior, la júnior suite de la que cuentan con dos versiones por la terraza y las dos suites.
El Miralta es el restaurante en la planta baja con el que reciben al público desde la plaza del Ayuntamiento. De su cocina se encarga el cocinero Andrés Quijada, que Puentes se llevó desde el Centrum porque la oferta en su nuevo hotel "tenía que ser potente y con ganas de abrir el proyecto". En su caso cuentan con un menú ejecutivo de lunes a viernes por 19 euros y otro en fin de semana por 27,5 euros.
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El Mira Miralta es el nombre con que han bautizado su rooftop. Allí los reyes son los dos cocteleros que han fichado y que acompañan con sus bebidas unas vistas que dan tanto a la plaza del Ayuntamiento como al castillo de Santa Bárbara. En él, además, se puede picotear con una ensaladilla rusa, patatas bravas o, incluso, "si se quiere algo del restaurante de abajo, se sube, como por ejemplo con los postres". Eso sí, solo está abierta al público general de 16 a 24 horas.