Alicante

Los 1.600 millones de los Fondos Next Generation para el Ministerio para la Transición Ecológica de la socialista Teresa Ribera no parece suficiente garantía a la hora de evitar las protestas por la futura pérdida de caudales del trasvase Tajo-Segura. En plena evolución negativa de la pandemia, al Gobierno de Ximo Puig se le acumulan los problemas en dos comarcas alicantinas que pueden ser clave en las futuras elecciones autonómicas.

El pasado miércoles, el secretario de estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, se reunió conlos alcaldes socialistas para explicarles la situación. Participaron sólo 14 primeros ediles, todos ellos socialistas. En la Vega Baja hay 27 municipios, muchos de ellos gobernados por el PP. En la Baix Vinalopó, tres municipios más.

El propio alcalde de Elche, Carlos González, manifestó su incertidumbre: "Hemos trasladado nuestra máxima preocupación por lo que representan el trasvase Tajo-Segura y los aportes hídricos que conlleva para esta tierra. Un trasvase que es insustituible y que tiene que seguir siendo un aporte fundamental en el futuro, tanto para abastecimiento urbano como para regadío", dijo el líder socialista ilicitano.

González, por aquello de no oponerse a su propio partido y a la Generalitat que está consintiendo la reducción de caudales, también manifestó: "El secretario de Estado de Medio Ambiente nos ha dicho con absoluta claridad que el Gobierno no piensa cerrar el trasvase Tajo-Segura".

No es lo que opina el PP y lo que se extrae de las palabras de Ribera todos estos meses sobre la sustitución de agua trasvasada por agua desalada. Ribera ha sostenido en palabra y por escrito que cada cuenca tiene que ser autosuficiente.

La secretaria general del PP de la Provincia de Alicante, Ana Serna, habla ya de “desprecio del Gobierno de España a la provincia de Alicante en materia hídrica, que crece cada día de forma exponencial”.

Pedro Sánchez, la ministra Teresa Ribera y el secretario de Medio Ambiente “no hacen caso ni a los suyos, que les dijeron que hace falta el agua pero con la boca pequeña, porque ahora los alcaldes socialistas terminan plegándose a sus jefes de Madrid en vez de salir con uñas y dientes a defender a su provincia sabiendo que los recortes del trasvase dejan herida de muerte a la huerta del sur”, añadió Serna.

Regantes

No ha sido la única reunión de la semana. Ayer mismo, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Mario Urrea, acompañado por el Director Técnico, Carlos Marco, mantuvo una reunión de trabajo con el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), Lucas Jiménez acompañado por miembros de su Junta de Gobierno.

Urrea quería hacer una nueva promesa. Según la nota remitida por la propia CHS les dijeron a los regantes que "en breve plazo se les informaría del grado de desarrollo del anteproyecto de interconexión de las desaladoras y de las tramitaciones administrativas a realizar en relación al citado anteproyecto, de interconexión de desaladoras, por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura".

"La reunión ha transcurrido en un ambiente de cordialidad y colaboración entre ambas instituciones", continuaba la nota de prensa, por si alguien dudaba de ese ambiente: "El director técnico ha explicado al SCRATS las distintas alternativas de trazado planteadas y los volúmenes de agua a movilizar desde la IDAM de Torrevieja para su interconexión con los canales del postrasvase Tajo Segura".

También se les informó que en los próximos meses se concluirá el expediente administrativo por el que se otorgarán las concesiones de la Desaladora de Torrevieja a las Comunidades de Regantes pertenecientes al Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura.

Como ha venido informado este diario los regantes dudan de la veracidad de las promesas. Ya se está trabajando para ampliar la capacidad de producción de la planta de Torrevieja hasta los 120 hectómetros cúbicos de agua desalada anuales. Pero los avances han sido mínimos.

Según los Presupuestos Generales del Estado para dicha ampliación se prevé una inversión de 48 millones de euros, cuando termine el año como mucho se va a llegar al 1,04% de esa inversión. Y son 48 millones, ¿cuánto no tardarán en ejecutarse 1.600 millones?

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