"Autosuficiencia". Este es el nuevo mantra del Gobierno central (PSOE-Podemos) en materia hídrica. Lo que ocurre es que hasta ahora no lo había expresado por escrito. Y autosuficiencia es sinónimo de fin de los trasvases, sobre todo el del Tajo-Segura, que por definición implica una trasferencia de caudales a cambio de compensaciones económicas.
Una respuesta del Gobierno a una pregunta de senadores del PP por Murcia ha dejado negro sobre blanco las intenciones del Ministerio de Transición Ecológica que dirige la socialista Teresa Ribera. De la respuesta se desprende que "el Ejecutivo trabaja en la actualidad en la revisión de los Planes Hidrológicos del segundo ciclo, que concluirán con la aprobación de los del tercer ciclo (2022/2027).
Al mismo tiempo, se "apuesta por que cada una de las demarcaciones hidrográficas españolas adopten las medidas necesarias para abastecerse con sus propios recursos hídricos, mediante el fomento de medidas de ahorro".
La hoja de ruta del PSOE
Sólo en estas intenciones se entiende la relación que está manteniendo la Generalitat Valenciana respecto al trasvase y las órdenes emanadas del Ministerio. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, calificó de "aquelarre" la reunión de abril entre los presidentes autonómicos Fernando López Miras y Juan Manuel Moreno Bonilla, ambos del PP, para hacer un frente común contra el cierre del trasvase Tajo-Segura.
Pero su socio de Gobierno Compromís, exigió una postura más tajante del castellonense respecto a sus compañeros de partido en Madrid y Castilla-La Mancha. Fue entonces cuando Puig insistió en que para la Comunidad el trasvase es "irrenunciable".
Y justo un mes después, cuando Puig, por fin fue recibido por la ministra de Transición Ecológica, su compañera de partido Teresa Ribera, volvió a la tibieza insinuando que la "inteligente" sería ir reduciendo los caudales llegados por trasvase y sus sustitución por agua de desaladoras. Todo ello justificado en el cambio climático.
Cambio climático
Desde el Ministerio para la Transición Ecológica se asegura que en la elaboración y desarrollo de estos planes se tiene "muy en cuenta" los efectos del cambio climático sobre los recursos hídricos y su previsible reducción de los recursos disponibles.
"Ya no existen Demarcaciones Hidrográficas ni excedentarias" debido al cambio climático", precisaron desde el Ministerio para subrayar que, de cara a un futuro cercano, cada demarcación deberá adoptar las medidas necesarias para abastecerse con sus propios recursos mediante la movilización de recursos no convencionales o con medidas de ahorro.
Este panorama implica que "los regantes del trasvase también deberán plantear acciones que les permita adaptarse a este escenario de reducción de los recursos" ha incidido el Miteco .
En el aire queda, no obstante, el hecho de que el agua desalada cuesta cinco veces más que la de trasvase y eso acabaría con la competitividad de los productos de la 'huerta de Europa', en el Levante español.