El presidente de la Generalitat valenciana y líder del PSOE regional, Ximo Puig, no ha acudido a la reunión a la que fue invitado el viernes con los presidentes de Murcia y Andalucía, los 'populares' Fernando López Miras y Juan Manuel Moreno Bonilla, para hacer un frente común contra el cierre del trasvase Tajo-Segura.
"El agua no puede ser motivo de confrontación ni enfrentamiento. No vamos a participar en ningún aquelarre", ha defendido en rueda de prensa. Además, insistió en que el agua no se puede defender a través de "una especie de identitarismo que finalmente no genera soluciones", sino a través del diálogo con los regantes.
Estas palabras contrastan con la reunión mantenida a principios de diciembre de 2020, con el presidente catalán Pere Aragonés, para afianzar lo que entonces definió como la 'Commonwealth Mediterránea'. Un intento de "federalizar este país sin esperar un cambio de la Constitución", que levantó todos los temores acerca del resurgimiento de un "pancatalanismo" para plantar cara frente a la pujanza de Madrid.
"Estaremos siempre defendiendo sus derechos", ha prometido tras recordar las "guerras del agua sin ningún resultado" de anteriores gobiernos del PP, ha insistido Puig. "El trasvase a día de hoy es irrenunciable", pero hay que hacerlo "desde una visión moderna y atendiendo a todos los intereses", ha resumido.
"La demagogia, venga de donde venga, la confrontación o el identitarismo, no es el camino adecuado", ha avisado, por lo que ha garantizado que él no entrará en nada que "propicie el enfrentamiento desde el partidismo".
La reunión
Los presidentes andaluz y murciano han firmado una declaración en"defensa del sector agrario y de los dos millones y medio de ciudadanos de nuestras regiones a los que abastece el trasvase Tajo-Segura”.
López Miras ha asegurado que “este no es un frente contra nadie” y mostró “una clara voluntad de diálogo, compromiso y cogobernanza para tomar decisiones orientadas a seguir haciendo más España y mantener intacto el trasvase Tajo-Segura”.
Asimismo, ha subrayado que “quien quiera atacar al trasvase nos va a encontrar unidos y en perfecta sintonía”. “Con el trasvase se construye nación, se hace mejor a España y desde hace 42 años es garantía de progreso, de avance, de empleo y de freno a la desertización”, remarcó López Miras.
Lo hacen en un contexto de reducción de los caudales de la transferencia vía decreto en una política de continuos recortes para ir sustituyendo el agua procedente del Tajo por agua desalada.
“La tierra de Almería, de Alicante y de la Región de Murcia es productiva por sí, pero sin agua dejaría de contribuir como lo hace a la riqueza de España, a alimentar a tantos miles de personas como ha quedado de manifiesto, precisamente, en esta pandemia”, remarcó el presidente murciano.
Por su parte, Moreno Bonilla ha reclamado a "algún mandatario" a que sea "valiente" aunque pueda "parecer difícil afrontar un conflicto que puede generarse en torno al agua". "En eso están los liderazgos, en la valentía y en saber elevarse para saber que cuando uno gobierna los intereses de 47 millones de personas son los intereses de 47 millones de personas, los que te votan y los que no te votan", ha dicho tras reclamar un Plan Hidrológico Nacional "solidario" y "sostenible".