Nano: "En este tipo de partidos creo en las inercias y la del Hércules es ahora imparable"

Un jugador atípico y un héroe silencioso. Así era Adolfo García del Pozo, conocido futbolísticamente como 'Nano'. El ilicitano más querido por la hinchada del Hércules junto a José Francisco Sigüenza pasó a la historia de la entidad por sus goles en la promoción a Segunda de la temporada 2004-05, entre ellos el que selló el ascenso ante el Alcalá en el Rico Pérez (1-1).

Nano vive ahora alejado del fútbol, dedicado en cuerpo y alma a la empresa familiar de calzado (24HRS) que dirige en Elche y a sus hijos, aunque esta semana admite que está recuperando sensaciones del pasado.

"Soy un exjugador anónimo y prescindible", bromea. "Sigo lo que hace el Hércules y el Elche, pero la verdad es que no los veo mucho", confiesa Nano, quien no se muestra sorprendido por el ambiente de euforia que se ha desatado en Alicante para el partido del domingo.

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"No me extraña nada porque yo lo he vivido. No soy mucho de guardar recuerdos, ni camisetas… Pero una de las cosas que más me impresionaron en mi carrera fue el recibimiento que nos dio la afición del Hércules en Alcalá. Fue una locura. Se me puso la piel de gallina. Era una pasada lo volcada que estaba la ciudad", señala el ilicitano, autor un gol en la ida de aquella final (1-3) y de otro en la vuelta.

El exdelantero afirma que jugar en el Rico Pérez lleno fue "inolvidable", si bien precisa que aquel partido ante el Alcalá "tenía menos dramatismo que el del domingo, porque teníamos un margen en el marcador y lo controlamos bien". "El encuentro ante el Lleida será bastante más emocionante porque lo único que garantiza el ascenso, a priori, es ganar", avisa el ilicitano.

Nano afirma que no todos los futbolistas están preparados para soportar la presión de jugar un partido ante 30.000 espectadores, pero apuesta sin duda por el Hércules "porque creo en las dinámicas y la de ellos es ahora imparable".

Nano, a la izquierda, junto a Nakor en su etapa en el Lleida. Jorge Verdú Cedida

"El fútbol está muy igualado. El favorito es el Hércules, pero es que puede pasar cualquier cosa, una expulsión, una acción aislada, y lo cambia todo", reflexiona el ilicitano, quien sabe perfectamente qué está pasando estos días por la cabeza de los jugadores herculanos.

"Para el 99 % de los futbolistas, un ascenso es como ganar un título. Muchos de ellos van a disputar uno de los partidos de su vida y eso te da un plus especial", añade el jugador, quien guarda un grato recuerdo de Lleida, donde jugó antes de llegar a Alicante. "Ellos lo tienen más complicado. No sé si reservarán jugadores para ir preparando el playoff, porque en realidad sólo se juegan la posición", añade.

Agotado

El ilicitano tiene fresco el recuerdo de vivir un ascenso sobre el césped del Rico Pérez, algo que sólo ha sucedido en dos ocasiones en medio siglo de vida del estadio. "Recuerdo estar súper contento. A Rubén, el portero, ir de rodillas desde la portería al túnel como homenaje a Humberto, que había fallecido ese año, y a Cámara a hombros de la gente. Me metí corriendo en el vestuario y me vino encima una sensación de cansancio mental. Durante el partido corrí como siempre, pero cuando se acabó me pegó el bajón de toda la tensión vivida durante la semana", rememora el ilicitano.

En cuanto al gol, anotado de cabeza, le da gran parte del mérito a Cámara "porque la puso genial en el área". "Álvaro estaba tocado por una varita en la promoción, le salía todo", apostilla.

Igual que es prudente ante lo que puede pasar en el Rico Pérez, el ilicitano no tiene claro que el Europa, el gran rival herculano, vaya a pasearse ante el filial del Espanyol.

"Sé que todo el mundo da ese partido por ganado al Europa, pero cuidado. Que yo he jugado muchos años contra filiales y son imprevisibles. Son equipos muy raros que se vienen arriba los días grandes", avisa. "Yo prefiero estar en la situación del Hércules, que depende de sí mismo. Si le preguntas a los del Europa seguro que también se cambiarían por el Hércules", agrega.

Nano, por último, aconseja celebrar a lo grande el ascenso "porque no es fácil ser campeón en ninguna categoría y la afición se merece disfrutar de una alegría después de tantos años". "No tenía previsto ir al estadio, porque había pensado verlo por la televisión, pero me están entrando unas ganas…", sentencia el ilicitano.