Alicante

El TM Benidorm alza el telón de una nueva temporada este fin de semana en Santander (19:30 horas) tras una profunda renovación que ha afectado a todas sus estructuras. Nuevo equipo directivo, nuevo entrenador y hasta siete nuevos jugadores con el objetivo común de mantener el nivel de las últimas temporadas y lograr una plácida permanencia sin renunciar a otras metas mayores que se puedan poner a tiro.

El nuevo capitán del proyecto deportivo es Sergio Carballeira (Pontevedra, 1989), un técnico joven que está ante su primera experiencia en la máxima competición. El gallego tiene la difícil misión de relevar a Fernando Latorre, el entrenador que ascendió al Benidorm y lo llevó hasta Europa, pero cuenta con la confianza absoluta de su club y de su vestuario. "Yo estoy bien, con ganas de empezar y con la ilusión de un nuevo reto", afirma a EL ESPAÑOL apenas unas horas antes de su estreno ante el Sinfín.

Ya no están en la plantilla jugadores como Carlos Grau, Iván Rodríguez, Iker Serrano, Ivan Nikcevic o Roberto Rodríguez, quienes marcaron una época en el Palau. En su lugar han llegado otros jugadores con hambre de gloria, como el serbio Mirko Djurovic, el italiano Tomasso De Angelis, Leo Alonso, el argentino Lautaro Robledo, David Roca, el portero polaco Krystian Witkowski y Nacho Valles, que regresa al club para vivir su tercera etapa.

[El nuevo TM Benidorm abre una nueva era con el apoyo de su afición]

De la pasada temporada continúan el montenegrino Filip Vujovic, los argentinos Santi Barceló, Pablo Colo Vainstein, Ramiro Martínez y Lucas Moscariello, el lituano Rolandas Bernatonis, y los españoles Pepe Oliver, Samuel Ibáñez y Juan Carlos Sempere.

"¿Tranquilo? Yo creo que ningún entrenador está tranquilo del todo a pocas horas de comenzar una competición nueva, pero estoy confiado y seguro de que el trabajo que se ha realizado va a dar sus resultados", afirma Carballeira, quien se define como un entrenador pacífico, poco amigo a los circos que montan otros colegas en los banquillos para presionar a los árbitros, los rivales y al público. "No soy así. No sé si es mejor o peor, pero soy de otra manera", desvela.

No ha sido una pretemporada sencilla para el TM Benidorm, ya que además de encajar las piezas nuevas en la plantilla el equipo ha sufrido lesiones importantes y, además, uno de sus jugadores, el argentino Lautaro Robledo, sigue sin poder viajar a España por problemas burocráticos.

[Sergio Carballeira tomará el relevo de Fernando Latorre en el TM Benidorm]

Tampoco estarán en el estreno el argentino Lucas Moscariello, por una lesión en la rodilla, ni Filip Vujovic, también por problemas físicos, mientras Mirko Djurovic y Santi Barceló son dudas. "Hemos estado lastrados con tanta baja durante la pretemporada, pero llegamos bien. Los jóvenes han dado un paso adelante y estamos confiados en poder traernos los primeros puntos", asegura Carballeira, quien conoce mejor que nadie lo que puede dar de sí la cantera del Benidorm, donde ha trabajado en los últimos años.

La pretemporada con respecto a resultados ha sido discreta, si bien el gallego no concede "ninguna trascendencia" al marcador de esos partidos. "Los encuentros disputados han estado condicionados por la carga física, las bajas y otros motivos. No me quedo con el resultado, sino con lo que hemos sido capaces de hacer según lo preparado", explica el entrenador, quien garantiza que el TM Benidorm ha evolucionado cada semana "a ser más bloque y sentirnos más reforzados".

El gallego admite la importancia de comenzar con buen pie la competición, que ofrece varios duelos ante rivales directos en las primeras jornadas, "porque eso nos daría confianza a todos para seguir construyendo y ser el equipo que queremos ser". "Tenemos bajas, pero tenemos que tener confianza en nosotros mismos. Hay equipo de sobra para que no se noten", dice el pontevedrés, quien reconoce que su equipo no es aún el TM Benidorm que le gustaría.

"Se ven detalles, pero faltan cosas por pulir. Hemos tenido que poner muchos parches en la pretemporada por las lesiones, pero tenemos tiempo y partidos para crecer", argumenta Carballeira, quien define al conjunto cántabro, rival directo en la pelea por la permanencia, como un equipo "súper competitivo". "No es una pista fácil para empezar ¿Pero qué pista lo es?", se pregunta el entrenador gallego.